Una protesta contra Le Pen obliga a evacuar la sala del mitin en Córcega
Los altercados de hoy en la ciudad corsa de Ajaccio como consecuencia de una protesta contra la candidata ultraderechista a las presidenciales francesas, Marine Le Pen, obligaron a evacuar la sala en la que iba celebrar un mitin, que se tuvo que posponer.
Varias decenas de personas del denominado Colectivo contra el Fascismo que denunciaban la presencia de Le Pen en el Palacio de Congresos de Ajaccio (Córcega)se enfrentaron con militantes del Frente Nacional (FN) y con miembros del servicio de orden, indicó la emisora «France Info».
Eso condujo a la intervención de las fuerzas del orden, que desalojaron el espacio previsto para el acto electoral.
Los agentes recurrieron a los gases lacrimógenos para separar a miembros de las dos facciones que habían llegado a las manos, según mostraron las imágenes de televisión.
La policía detuvo también a miembros del grupo que había organizado de protesta, que de acuerdo con «France Info» eran independentistas corsos.
La intervención de Le Pen comenzó con algo más de una hora de retraso sobre el horario inicialmente previsto en un espacio diferente del Palacio de Congresos.
Como es habitual, una parte importante de su discurso lo dedicó a criticar a la Unión Europea (UE), a la que acusó, entre otras cosas de organizar «la competencia más salvaje y más desleal» con la ausencia del control de fronteras que permite la inmigración o con la directiva sobre los trabajadores desplazados.
A ese respecto, se quejó de que la UE «crea las condiciones para una deslocalización» de la actividad en los países de bajo costo, al tiempo que subrayó que en su interior hay países como Bulgaria con salarios inferiores a los de China.
También responsabilizó a la UE, con su «ideología librecambista» de amenazar las «identidades de los pueblos» porque para Bruselas esas identidades «son un freno a su lógica mercantilista», opinó la política francesa.
Marine Le Pen dijo que la situación de crisis social y económica que se vive en Grecia, «es el resultado de la UE» y de sus políticas de «austeridad», y afirmó que si gana las elecciones en la segunda vuelta el próximo 7 de mayo, «al día siguiente de (su) elección (irá) a Brurselas a decir que todo eso se ha acabado».
Señaló que negociará con «determinación» y que al final del proceso convocará un referéndum para que los franceses se pronuncien directamente sobre las relaciones futuras de Francia con Europa.
«Si las negociaciones son un éxito -precisó-, propondré a los franceses que nos quedemos en una Unión Europea totalmente reformada. Si han sido insuficientes, les propondré salir para crear otra forma de cooperación entre nacionales libres que podrán comercial lealmente sin poner en peligro nuestros intereses vitales».
La candidata de la extrema derecha criticó a sus dos principales rivales, el socioliberal Emmanuel Macron -que en su opinión «esconde la realidad terrorífica de su programa detrás de una cortina de humo»-, y el conservador François Fillon, a quien reprochó haber incumplido sus promesas electorales cuando llegó al poder.
