Uribe ante su primera derrota
En lo que constituye la primera derrota de la política contrainsurgente del presidente Alvaro Uribe, la Corte Constitucional colombiana derogó una serie de disposiciones legales excepcionales por las cuales el gobierno había otorgado facultades judiciales autónomas a las Fuerzas Militares, así como autoridad para restringir el ejercicio del periodismo en zonas de guerra.
El alto tribunal consideró que esas prerrogativas son contrarias a los principios y derechos fundamentales de libertad consagrados en la Constitución Nacional. Al comenzar su gobierno, en agosto pasado, Uribe apeló a una norma excepcional de la Constitución que le permite declarar al país en estado de »conmoción interior» hasta por 180 días, prorrogables con el visto bueno del Congreso, y legislar por decreto con el propósito de restablecer el orden público, siempre y cuando no vulnere las libertades fundamentales.
Al amparo de la »conmoción interior», el gobierno estableció dos »zonas de rehabilitación» en amplias regiones geográficas con presencia de grupos guerrilleros y paramilitares, las cuales habían quedado a expensas de la autoridad militar.En esas zonas se dispuso el empadronamiento obligatorio de todos los habitantes y el acceso y movilización de periodistas quedó limitado a la expedición de permisos que se expedían a discreción del gobierno.
Además, las Fuerzas Militares fueron facultadas para realizar allanamientos de moradas, arrestos, interrogatorios e interceptaciones de comunicaciones sin permiso previo de los jueces.