Yo no me meto en la política
Elise Leonard tiene 55 años, su diabetes es tan grave que le impide trabajar. Ella fue la persona seleccionada para ser la primera en recibir el combustible con descuento.
«Creo que están tratando de hacer algo muy bonito, porque mucha gente de este sector necesita de esa ayuda y algunas veces las cosas son más difíciles», explica la señora Leonard, desde su apartamento de cuatro habitaciones en Portland, una de las principales ciudades de Maine.
(%=Image(4932052,»L»)%)
El descuento fue posible por un acuerdo entre la cooperativa Citizens Energy Corporation y la empresa venezolana Citgo con sede en los Estados Unidos.
El telón de fondo de este programa es el intento del presidente venezolano Hugo Chávez de avergonzar a su colega George W. Bush dentro de su propio país.
De hecho la primera etapa de este programa fue respaldada por el gobernador de Maine, pero el acuerdo se acabó después de que Chávez se refiriera a Bush como «el diablo» en la sede de las Naciones Unidas.
La pregunta obligada a la señora Leonard era, ¿qué piensa ella de que el mismo hombre que le permitirá estar «calientita» este invierno haya insultado al presidente de su país?
«Bueno esa es la cuestión, yo no me meto en política, yo creo que es muy bueno que alguien esté tratando de ayudar a los pobres y a los necesitados».
«La política detrás de este asunto me tiene sin cuidado. Si necesitas ayuda y te la están dando a quién la importa de dónde viene», dijo la señora Leonard a la BBC.
Así como ella, según Citgo hay otras 400 mil personas en los Estados Unidos que este invierno van a poder pasarlo a 22 grados centígrados sin preocuparse por la temperatura política entre Washington y Caracas.
