Familia de activista hondureña Cáceres pide justicia tras 2 años de su muerte
Familiares de la líder ambientalista hondureña Berta Cáceres, asesinada el 3 de marzo de 2016, exigieron hoy justicia frente al Ministerio Público en Tegucigalpa y que se capture a los autores intelectuales del crimen.
Una de las hijas de Berta Cáceres, la diputada Olivia Zúniga, dijo a Efe que hoy en una carta que le han hecho llegar al fiscal general del Estado, Óscar Chinchilla, le expresan que lo más importante es la solicitud de que «se proceda a hacer la captura inmediata» de los «asesinos intelectuales» de su madre.
«El Ministerio Público cuenta con toda la información necesaria» sobre el caso, enfatizó la hija de la ambientalista, quien además era la coordinadora general del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras.
Según Zúniga, los ejecutivos de la empresa Desarrollos Energéticos S.A. (DESA), que ejecutaba un proyecto hidroeléctrico en el occidente del país, al que se oponía Berta Cáceres, serían los autores intelectuales de su asesinato.
Poco después de la protesta frente al Ministerio Público, la Agencia Técnica de Investigación Criminal anunció la captura en San Pedro Sula, en el norte del país, de Roberto Castillo, quien era el presidente ejecutivo de DESA cuando Cáceres fue asesinada.
Según una fuente de la Agencia Técnica de Investigación, Castillo pretendía abandonar el país por el Aeropuerto Internacional Ramón Villeda Morales de San Pedro Sula.
Olivia Zúniga enfatizó que «si el fiscal general quisiera justicia para Berta, en este momento, en este día, él podría proceder a presentar los requerimientos» para que se capture a los ejecutivos de DESA.
«Han sido dos años buscando justicia, no la hemos encontrado, lo que se ha hecho desde el sistema de justicia es actuar como lacayos protectores del grupo empresarial duro y más poderoso de este país que está vinculado al asesinato de Berta Cáceres», agregó.
En su opinión, si se hace justicia en el caso del asesinato de su madre, significaría desvelar «todas las estructuras criminales y las redes de corrupción enquistadas en el Estado de Honduras para asaltar y despojar a las poblaciones indígenas de sus bienes naturales».
Zúniga señaló que en el Gobierno de Juan Orlando Hernández «no habrá justicia» para Berta, porque quienes lo dirigen «están involucrados en esas redes de corrupción, en ese negociazo de la generación de energía, que es uno de los negocios más rentables después del narcotráfico en este país».
Dijo que hoy se han celebrado manifestaciones en varias ciudades del país, incluso una caminata en la ciudad de La Esperanza, donde mañana será oficiada una misa.
«Los mismos que asesinaron a Berta son los mismos que están asesinando al pueblo en las calles, son los mismos que están haciendo ejecuciones selectivas, son los mismos que están criminalizando y persiguiendo al pueblo», recalcó Zúniga, quien es diputada ante el Parlamento hondureño.
Zúniga fue electa en noviembre de 2017 diputada por el Partido Libertad y Refundación (Libre), primera fuerza de oposición, que surgió luego del golpe de Estado del 28 de junio de 2009 al entonces presidente de Honduras, Manuel Zelaya.
La hija de Berta Cáceres advirtió que por el asesinato de su madre están «dispuestos a ir hasta las últimas instancias, hasta las últimas consecuencias para que prevalezca la justicia y para que no triunfen la impunidad y la mentira» en Honduras.
«Berta significa una amenaza para ellos, porque Berta es un ejemplo de vida, es un ejemplo de lucha que ha retomado el pueblo hondureño y ha retomado la humanidad», enfatizó.
Por el asesinato de Berta Cáceres también han sido detenidos Sergio Ramón Rodríguez (gerente de DESA), Douglas Geovanny Bustillo (exmilitar), Mariano Díaz (oficial del Ejército), los hermanos Edilson Atilio y Eusebio Duarte; Elvin Heriberto Rápalo, Henry Javier Hernández y Óscar Aroldo Torres.
