Líderes del brexit se han «borrado del mapa» luego del referéndum
Tras la victoria del “brexit”, proyecto que propone separar al Reino Unido de la Unión Europea (UE), sus más acérrimos “impulsores” se han alejado de la posibilidad de encabezar el proceso de transición, considerado uno de los más polémicos de la historia democrática de la nación británica.
El último en dimitir fue el dirigente y eurodiputado del UKIP, Nigel Farage, quien argumentó que su decisión se debe a que quería volver a su vida normal tras haber cumplido su gran sueño político.
«La victoria de la ‘salida’ (de la UE) en el referéndum significa que he alcanzado mi ambición política», anunció este lunes en una conferencia de prensa en Londres.
Antiguo corredor de materias primas en la City, Farage asumió la dirección del Partido para la Independencia del Reino Unido en 2006, y desde entonces dimitió en un par de ocasiones, en 2009 y 2015, para acabar regresando.
La renuncia de Farage se suma a la de Boris Johnson, exalcalde de Londres, quien la semana pasada decidió no presentar su candidatura para sustituir a David Cameron como líder conservador y primer ministro británico.
Tras defender en su discurso la necesidad de unir al país y cuando todo el mundo esperaba que diera a conocer su candidatura, Johnson dijo que, una vez que había consultado a sus colegas, “llegó a la conclusión” de que él no era la persona pertinente para asumir el liderazgo.
El antiguo primer edil de la capital británica, de 52 años, era visto como uno de los candidatos favoritos para asumir el liderazgo de la formación, después del éxito de su campaña a favor del “brexit” en el referéndum europeo del 23 de junio.
Oposición en la incertidumbre
En el otro extremo está el líder laborista y de la oposición en el Reino Unido, Jeremy Corbyn, quien pugna por seguir en el cargo después de que la mayoría de sus diputados le dieran la espalda.
La semana pasada, 172 diputados laboristas votaron contra él en una moción de confianza -frente a 40 votos a favor-, mientras que más de 50 miembros de su equipo más cercano presentaron su dimisión para tratar de forzar su salida. Sin embargo, Corbyn sostuvo que no tiene intención de renunciar al cargo.
Los afiliados laboristas «quieren y esperan de todos nosotros, tanto de mí mismo como líder, como de los miembros del Parlamento, que trabajemos juntos por sus intereses, los intereses de todos en este país», afirmó.
Corbyn publicó su mensaje poco después de que la exportavoz de Negocios de su gabinete, Angela Eagle, hiciera explícita su intención de abrir un proceso de elecciones internas si el actual líder no dimite en los próximos días.
Candidatos confirmados
Entre tanto, este «titubeo» político ha abierto la posibilidad de que la ruptura con Bruselas recaiga en un primer ministro que no quería salir de la UE. Varios dirigentes han tomado la delantera en su camino por competir por Downing Street.
Tal es el caso de la ministra de Interior Theresa May, quien se perfila como la próxima primera ministra británica, y, en caso de conseguir la elección, tendría que sacar al país de la UE en contra de su voluntad.
May quiso despejar todas las dudas en la presentación de su candidatura a sustituir a David Cameron al frente del Partido Conservador y, automáticamente, del gobierno, cuando afirmó tajantemente que “brexit es brexit” y que iba a ejecutar el mandato del referéndum del 23 de junio.
May se pronunció (tímidamente) a favor de la UE durante la campaña, pero en sus seis años al frente del ministerio del Interior puso en la mesa el combate contra la inmigración irregular, algo que sintoniza con el campo del “brexit”.
Por su parte, otro que se incorporó como contendiente en la campaña por sustituir a Cameron es el diputado del parlamento británico, Michael Gove, a quien se le atribuye haber “traicionado” a su compañero de partido Boris Johnson.
Gove había indicado recientemente que su intención era trabajar con Johnson porque estaba a favor de que el próximo responsable de la formación procediera del grupo que hizo campaña a favor de la salida británica de la UE.
Sin embargo, en una declaración, Gove sorprendió al mundo político al indicar que participará en la elección interna, en la que se deberá elegir a un nuevo líder y primer ministro para el 9 de septiembre.
