Muertes vinculadas al vapeo ponen en alerta a la medicina

El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos detectó en los últimos meses más 1.200 casos de afecciones pulmonares vinculadas al vapeo, la mayoría con líquidos mezclados con marihuana, y la muerte 26 personas en ese país.

Los afectados comenzaron a aparecer poco a poco entre marzo y abril, pero en el mes de julio las autoridades notaron que se trata de vapeadores que tenían en común una misteriosa dolencia. Esta situación alarmó a los trabajadores de la salud y los llevó a registrar que el 70% de los pacientes son hombres y el 80% son jóvenes menores a 35 años.

Las investigaciones apuntan que los productos que contienen THC, el principal compuesto psicoactivo de la marihuana, u otros aceites de cannabis, pueden desempeñar un papel importante en el brote de las lesiones debido a que el 71% de los individuos tratados en el estudio habían usado alguno de estos líquidos.

Aunque algunos estudios del gobierno estadounidense aseguran que el uso continuo de un vapeador equivale al consumo de una caja de cigarrillos, los científicos del Reino Unido destacan que ayudan a dejar de fumar a los adultos de una manera “sana”.

Algunas de las muertes se han registrado en Illinois, Kansas, California, Nueva York, Indiana, Minnesota y Oregon.

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“No Fume”

Algunos países han decidido prohibir momentáneamente el consumo del cigarrillo electrónico mientras se determina su verdadera incidencia en la salud. Las 21 naciones que restringen su venta con nicotina son: Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Costa Rica, República Checa, Dinamarca, Estonia, Fiji, Finlandia, Francia, Hungria, Jamaica, Japón Malasia, Nueva Zelanda, Noruega, Filipinas, Portugal, Suiza y Suecia.

Igualmente, Estados Unidos prohibió el consumo de estos dispositivos en Nueva York y las autoridades locales han manifestado su temor debido a que casi cinco millones de adolescentes son clientes frecuentes de este producto.

Gobernadores estadounidenses como Gina Raimondo y Charlie Baker, de Rhode Island y Massachusetts respectivamente, firmaron un decreto en septiembre que ordenaba al departamento de salud del Estado establecer “regulaciones de emergencia” que prohíban la venta de productos de vapeo con sabor en el estado.

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¿Vapear es peligroso?

Mientras se desarrollan las investigaciones hay organizaciones como la Agencia de Salud Pública de Inglaterra que mantiene que no es peligroso, pues “vapear es un 95% más seguro que fumar cigarrillos tradicionales». Sin embargo, expertos estadounidenses llaman a la comunidad a limitar su uso para evitar futuras complicaciones de salud.

El «vapeador» consta de un recipiente en forma de cigarrillo, una batería interior para generar calor y una carga con una solución líquida que al calentarse produce un vapor que vehiculiza diferentes sustancias para ser inhaladas.

La solución líquida está compuesta por nicotina, saborizantes y otros productos químicos, que al calentarse generan aerosoles.