ActualidadActualidad Internacional

Santos: Sería nefasto dejar perpetuar una dictadura en el centro de América Latina

«La cuna del Libertador; el país con las mayores reservas petroleras del mundo; una nación libre, rica, con gente maravillosa; el destino durante décadas de millones de migrantes colombianos que huían de la violencia y buscaban una mejor vida, hoy por desgracia se desmorona en lo económico, en lo social y en lo político».

Así inicia el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, un artículo de opinión publicado en el diario El País, de España, en su edición del pasado jueves 17 de agosto, en el que expresa que de esta crisis que atraviesa Venezuela, “Colombia es el que más tiene que ganar o perder con lo que suceda en nuestra hermana república”, al estar unidos por lazos históricos, culturales, geográficos y económicos, sin mencionar los “más de 2.200 kilómetros de frontera viva.”

Santos se paseó por anécdotas con su homólogo fallecido, Hugo Chávez, y contó cómo fue uno de los pocos que lo confrontó, incluso cuando el colombiano fue electo presidente y se dedicó a trabajar en función del interés nacional, al tratar de arreglar la situación con los países vecinos.

“Arreglar la situación con Chávez no quería decir que tuviéramos que estar de acuerdo en la forma como cada cual pensaba o manejaba su respectivo país. Eso era imposible. Nuestras visiones eran como el agua y el aceite. Simplemente teníamos que respetarnos las diferencias y trabajar sobre lo que les convenía a los dos pueblos. Así fue”, confesó Santos, y agregó que una dosis de humor fue necesaria para pasar “de la agresividad a la cordialidad”, romper el hielo, y mantener una relación “a pesar de nuestras profundas diferencias”.

El mandatario colombiano reveló que finalmente se propusieron no criticar sus respectivos modelos ideológicos (el socialismo siglo XXI versus la tercera vía), y que, tal y como este lo advertía desde el principio a Chávez: “su revolución bolivariana iba a dejar muy mal a Bolívar porque iba a fracasar”.

El veredicto es contundente: mientras Colombia en estos últimos años ha crecido muy por encima del promedio latinoamericano, tiene una inflación por debajo del 4%, es campeona en la región en reducción de la pobreza, en nivel de inversión y en generación de empleo, obtuvo y mantuvo grado de inversión, ha modernizado su infraestructura y ha fortalecido la educación como nunca antes; para solo citar algunos datos relevantes, Venezuela se convirtió en el país más endeudado y con la inflación más alta del mundo, la pobreza supera el 82%, la contracción de la economía es cercana al 40%, la inseguridad se disparó, la muerte de pacientes en los hospitales se multiplicó por 10 y de recién nacidos, por 100. Y, como si fuera poco, hay escasez crónica de divisas, de medicinas y de alimentos. La gente se está adelgazando por física hambre y emigrando en busca de una mejor vida.

Juan Manuel Santos, en su artículo de El País, se refirió a Maduro y cómo este ha querido culpar a Colombia por su debacle económico; pero la verdad es que el modelo legado por Chávez fue lo que trajo a la crisis venezolana hasta aquí, donde, “a la par de la economía, a la democracia también la han destruido. Infortunadamente, la corrupción se convirtió en la voz cantante del régimen y el respeto por los derechos humanos dejó de existir”.

Maduro me tilda de traidor porque Colombia ha protestado y se ha opuesto a las crecientes violaciones de los derechos humanos y democráticos en su país. Tal vez pensaba que, por habernos ayudado en el proceso de paz, nos íbamos a tapar los ojos y a ser cómplices de sus arbitrariedades. El necesario pragmatismo en las relaciones internacionales no da para tanto. A Chávez y al propio Maduro nunca dejaré de agradecerles su aporte a la paz de mi país. Pero nunca podré estar de acuerdo con la supresión de las libertades y la violación de los derechos ciudadanos en Venezuela… o en cualquier lugar del mundo.

Ante esta situación, Santos reafirma la posición de Colombia de “ayudar a buscar una salida negociada, democrática y pacífica a la encrucijada venezolana”, y cómo recientemente estas posiciones -incluyendo a otros países de la comunidad internacional- se han “endurecido en la medida en que se iba destruyendo la democracia. Y ahora, frente a la dictadura, hay que endurecerlas más”, seguir presionando con acciones efectivas por un rápido restablecimiento de la democracia en la nación.

“No puede entronizarse y perpetuarse una dictadura en el centro de América Latina. Sería nefasto para el continente recién declarado el continente de la paz. Mientras tanto, lloramos por ti, Venezuela”.

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba