Academia Nacional de Medicina asegura que un “juego político” impide el acceso a vacunas de calidad

El presidente de la Academia Nacional de Medicina, Enrique López Loyo, aseguró que los planes de vacunación en Venezuela se han visto afectados por “un juego político impide el acceso pleno a las vacunas de calidad”.  

“Lo único que tiene Venezuela son 200.000 dosis de la vacuna rusa y 500.000 dosis, supuestamente donadas por China, de la vacuna Sinopharm; es decir, dosis para solo 350.000 venezolanos”, dijo el doctor, según declaraciones citadas por Banca y Negocio. 

En este sentido, alertó que Venezuela podría pasar entre cuatro o cinco años vacunando a la población.

López Loyo señaló que lo que está ocurriendo actualmente con el mecanismo Covax, un sistema de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para garantizar la distribución equitativa de vacunas, “da cuenta de un inconsistente acuerdo político«.

Por tal motivo, dijo que la oposición “debe ponerse nuevamente de acuerdo con el Gobierno y debe haber una garantía de que las condiciones se cumpla”.

Subregistro de los casos

López Loyo también subrayó que las cifras oficiales de coronavirus son «prueba evidente de un subregistro». 

Además, alertó que el país lidera la cifra de muertes de personal sanitario en el mundo por lo que resaltó la importancia de la llegada de vacunas de calidad para lograr la inmunización de la población. 

“El hecho sanitario ha sido secuestrado por la conveniencia política. Venezuela es el país con las peores condiciones de desarrollo sostenible y el peor sistema de salud para enfrentar la pandemia; la situación de emergencia humanitaria compleja y la debacle económica son los factores que deben ser enfrentados rápidamente para revertir los efectos de la enfermedad”, indicó.

A su vez, expresó que, entre las estrategias ideadas por la administración de Nicolás Maduro para el “control” de la pandemia, se encuentra un confinamiento militar estricto y el cierre de fronteras, “una cuarentena con vicios de control social en plena crisis de combustible, falta de agua y electricidad”. 

Asimismo, dijo que el uso de terapias alternativas experimentales, las cuales pueden tener efectos tóxicos “para esconder la realidad de que no hay una respuesta adecuada en esta circunstancia”.

Sobre ello, resaltó el uso del Carvativir, un fármaco que presuntamente neutraliza el coronavirus, según declaraciones del chavismo, y el cual la Academia de Nacional de Medicina aseguró “no tiene nada que ver con los procesos de prevención y curación del coronavirus”. 

“No se han atendido las directrices de las academias nacionales respecto a la aplicación además de una flexibilización irregular y a conveniencia que produce picos de contagio, como ocurrió en Carnaval”, afirmó el patólogo.