Advierten que juramentación de Maduro podría afectar las demandas contra el país
El debate sobre la legitimidad de la juramentación de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela el 10 de enero, tras las elecciones del 20 de mayo, más allá de las consideraciones políticas, tiene implicaciones jurídicas en el plano internacional que pudieran afectar el curso de juicios en marcha contra la República o Petróleos de Venezuela.
Alrededor de 60 países han rechazado o manifestado abiertamente que no reconocen los resultados de las elecciones presidenciales en las que Maduro fue reelecto para un segundo periodo presidencial.
El informe semanal de Torino Economics -brazo de análisis financiero del banco de inversión Torino Capital LLC- advierte de eventuales consecuencias si Estados -en cuyos tribunales se ventilan casos contra Venezuela- llegaran incluso a reconocer como legítimo a un Gobierno distinto al de Maduro.
De acuerdo con el reporte, la jurisprudencia estadounidense y británica establece que solo los gobiernos reconocidos pueden demandar en sus tribunales, aunque existan algunas excepciones. En otras palabras, las cortes norteamericanas, en lugar de hacer su propia evaluación de la legitimidad de un gobierno, siguen la determinación que toma el Poder Ejecutivo de esa nación.
“Sobre la base de esta jurisprudencia, parece claro que en caso de que Estados Unidos reconociera como el gobierno de Venezuela a una administración distinta a la de Nicolás Maduro, sería ese gobierno el que tendría capacidad legal para representar al país. De forma similar, cuando las cortes decidan quién es el representante de Pdvsa o Citgo para efectos de acciones legales en Estados Unidos, serían aquellos designados por el gobierno que sea reconocido como legítimo por Estados Unidos”, señaló Francisco Rodríguez, economista jefe de la firma.
Sin embargo, el economista acota que “para que estas consecuencias se den, Estados Unidos tendría que reconocer a un gobierno distinto del que tiene el poder efectivo en el territorio nacional, una medida que, si bien tiene precedentes, es bastante inusual”.
Añade que, en casos como Corea del Norte, Siria e Irán, Estados Unidos ha optado por reconocer a los gobiernos de esos países a pesar de haberlos condenado e impuesto sanciones en su contra.
