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Alcalay consideró que negociaciones en Noruega no son una alternativa si no hablan con EEUU

El político y diplomático, Milos Alcalay, consideró que los recientes contactos (entre los funcionarios de Nicolás Maduro y la oposición encabezada por el jefe del Parlamento, Juan Guaidó) propiciados por Noruega no son una alternativa.

En entrevista con Shirley Varnagy, transmitida por Circuito Onda, explicó que  «las negociaciones en Noruega, creo yo, y muy a mi pesar, ya no pueden ser una alternativa, pues son insuficientes si no hablan con Estados Unidos y Canadá, naciones que han tenido un papel fundamental en este contexto».

Sin secretos

A su juicio, «todo lo que es el diálogo secreto no puede existir en Venezuela, porque en el país no hay secretos. De hecho, para la oposición es sumamente importante la transparencia».

Destacó que «la integración va más allá de la frontera y países como Rusia no pueden cerrar los ojos ante otras realidades. Además no hay nación en el mundo que haya recibido más solidaridad que Venezuela», aseveró Alcalay.

Kremlin en Moscu

El jefe del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, confirmó el jueves que hay contactos entre el Gobierno y la oposición propiciados por Noruega, si bien advirtió que estos deben conducir al «cese de la usurpación» de la Presidencia en la que incurre Maduro.

Del lado de la Constitución

Este sábado pidió seguir avanzando en la dirección de un «Gobierno de transición y elecciones libres», al tiempo que le exigió a los funcionarios públicos que se pongan del lado de la Constitución, pues «llegó el momento de Venezuela».

«La dictadura está derrotada, conquistemos la democracia (…). Llegó el momento de avanzar para conseguir la libertad», afirmó.

La tensión en Venezuela se incrementó desde que el pasado 10 de enero, Maduro se juramentó como presidente, luego de unos resultados comiciales que la oposición y parte de la comunidad internacional  han tildado de «fraudulentos».  Luego el 23 de enero, Guaidó, con base en la Constitución se proclamó como jefe encargado para asumir las competencias del Ejecutivo por considerar ilegítimo a Maduro.

Esta acción aceleró la crisis política en Venezuela, debido a que, buena parte de la comunidad internacional, con países como Estados Unidos, varios europeos y latinoamericanos, ha dado su respaldo a Guaidó y presiona para que se convoque a elecciones.

Guaidó expresó recientemente que «aquí llegamos porque no votamos (…), llegamos porque contestamos, porque hicimos huelga de hambre, llegamos porque hicimos todo. Llegó el momento de hacer todo, de combinar presión internacional, presión diplomática (…)», remató.

La paz

Maduro había dicho este fin de semana que el proceso exploratorio en Noruega entre su Gobierno y la oposición para entablar una posible mesa de negociaciones que construya «acuerdos de paz» avanzaba con progresos.

«Regresa nuestra delegación de Noruega con buenas noticias, se han iniciado con buen pie las conversaciones para avanzar hacia acuerdos de paz, de concordia, de armonía», dijo el mandatario durante un acto en el que condecoró a varios militares.

Entre septiembre de 2017 y enero de 2018, Gobierno y oposición se sentaron a la mesa de diálogos en República Dominicana, si bien las conversaciones no fructificaron y el oficialismo terminó convocando unas elecciones a las que compareció casi en solitario y que no han sido reconocidas por buena parte de la comunidad internacional.

Lea también: «En Noruega las partes fijaron su posición para que no haya imposiciones externas»

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