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Ataque a caravana presidencial afincó las enemistades secretas de Maduro y Cabello

Así como la oposición venezolana está dividida y ha mostrado relevantes desacuerdos, el Gobierno de Nicolás Maduro también ha dejado notar sus enemistades secretas. Tal parece que en los últimos meses el Mandatario Nacional y el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) Diosdado Cabello hay una disputa muy fuerte de poderes internos, esto se ha podido constatar ante los hechos suscitados luego de que la caravana presidencial fuera interceptada por efectivos del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) y despidos injustificados de altos funcionarios.

En la noche del pasado 27 de octubre una caravana del SEBIN, habría detenido a vehículos que presuntamente formaban parte de la caravana presidencial en la autopista Francisco Fajardo, donde presuntamente el presidente Nicolás Maduro iba a bordo.

La información fue confirmada por el periodista José Vicente Rangel, quien aseguró que “oscuro incidente” protagonizado por cuatro funcionarios del SEBIN, quienes fuertemente armados interceptaron la caravana del presidente Maduro.

Rangel explicó que los funcionarios del SEBIN se encontraban a bordo de unas motos “provistos de armas largas” y que este hecho “estuvo a punto de tener un grave desenlace que pudo comprometer la seguridad del Jefe del Estado”.

José Vicente Rangel reiteró que existen grupos de oposición empeñados en “caotizar” la situación y romper el orden institucional del país

“La situación fue superada por el profesionalismo con que actuó la casa militar y la serenidad con que se manejó el presidente; los motorizados fueron reducidos, desarmados y detenidos”, indicó el periodista al mismo tiempo que aseguró que el “incidente condujo a la destitución del director del Sebin”.

De acuerdo con Rangel, este incidente condujo horas después el mayor general y director del SEBIN, Gustavo González López, quien fue removido de su cargo luego del incidete de la caravana presidencial, designando al mismo tiempo al general Cristopher Figuera como el nuevo titular de este organismo y una de las personas de confianza de Maduro.

El comunicador aseguró que uno de los factores que determina que se produzcan hechos de esta naturaleza, “es la conformación en el seno de los cuerpos policiales y de seguridad del Estado de comandos que, en el desarrollo de sus actividades, generan acciones caracterizadas por la autonomía con la que actúan y que terminan por afectar la disciplina interna”.

Golpes y destituciones: Una pelea de poderes

Pero apenas esto era el segundo golpe interno que daba Nicolás Maduro a Diosdado Cabello. El primer asesto fue cuando le arrebató el control de la cárcel de Ramo Verde y ahora el SEBIN, que sin duda es la mayor de las bajas de poder para el presidente del órgano plenipotenciario.

Esta situación llegó a su momento álgido a 21 días del presunto suicidio del concejal del municipio Libertador Fernando Albán, cuando González López no quiso abrir las puertas al fiscal designado por la ANC, Tarek William Saab, cuando el Ministerio Público pretendió tener acceso a las instalaciones e influyó para las versiones contradictorias que dio el fiscal ante la muerte del edil.

El primer paso de esta pelea de poderes fue la sustitución de la vice fiscal, Katherine Nayartih Harrington Padrón, quien había sido designada en el cargo en julio del 2017. Horas después fue destituido González López. El presidente Maduro esperaba la reacción de Cabello y por ello el jefe del Comando Estratégico Operacional (Ceofanb), almirante en jefe, Remigio Ceballos, envió horas antes una orden a los integrantes de este organismo, a los comandantes de los cinco componentes, a los comandantes de las ocho Regiones Estratégicas de Defensa Integral (REDI), a las 24 Zonas Operativas de Defensa Integral (ZODI), a los comandantes de Zona de Guardia Nacional, a comandantes de las Unidades Superiores y de la Milicia Bolivariana y Tácticas, y a todos los Directores.

Ceballos ordenó a alertar a todo el personal a su mando “ante posibles agresiones por parte de grupos armados de cualquier índole, inclusive miembros del SEBIN que no respeten la ley, redoblar el servicio nocturno en todas las unidades y establecimientos, garantizar la seguridad de las instalaciones y prestos a recibir instrucciones de este Comando Estratégico Operacional por orden de nuestro Comandante en Jefe, para repeler cualquier ataque a partir de este momento”.

“No se debe permitir el ingreso de personal militar ajeno al cuartel sin autorización. No se debe permitir el ingreso de ninguna comisión policial u organismo de seguridad a nuestros cuarteles sin autorización. Deben ser alertados todos los P.A.C.  fijos e itinerantes para que extremen las medidas de seguridad activa y pasiva. Toda Comisión de los diferentes organismos de seguridad en labores de inteligencia SEBIN deberá ser plenamente identificada. Todos debemos estar prestos a cualquier nueva instrucción posterior a éstas”, manifestó en aquel llamado.

«Peleas entre pranes» destacan intereses internos por el poder

Por su parte, el politólogo y dirigente del chavismo crítico, Nicmer Evans resumió en tres palabras los hechos suscitados de la caravana presidencial como una “pelea entre pranes”, luego de las destituciones de altos funcionarios.

El destacado periodista y economista venezolano, Jose Toror Hardy, señaló que en medio de la pugna de poderes que tienen ambos lideres del oficialismo; Maduro intenta entregarle al sector militar Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) -una de las empresas señaladas por casos de corrupción- de hecho, Manuel Quevedo, presidente actual de la estatal es general de la Guardia Nacional.

En ese sentido, el objetivo según Toro Hardy, es arrebatárle PDVSA al control de grupos ligados a Diosdado Cabello, número dos del chavismo, con quien se ha desatado una guerra sorda por el dominio del poder en Venezuela, a pesar de que, ambos dirigentes mantienen buenas relaciones ante la opinión pública; pero, según algunos analistas políticos, Maduro ha ido apartando al entorno de Cabello de todos los cargos de importancia y hasta ha creado un nuevo partido llamado Somos Venezuela para esquivar el control que Cabello tiene del PSUV.

Recientemente Maduro designó a Tareck El Aissami, vicepresidente del Área Económica de Venezuela, quien además ha sido acusado por Estados Unidos de narcotráficante, señalan los expertos, está aludiendo al grupo que hasta ahora ha dominado la firma de  la estatal petrolera, con Rafael Ramírez (en su momento cercano a Hugo Chávez y también a Cabello) a la cabeza. Ramírez actualmente está exiliado en Nueva York y ha sido acusado por Maduro de corrupción, algo que la mayoría de los venezolanos «tenían bastante claro desde hace una década», afirma Toro Hardy.

Tal parece que estas discrepancias de poderes entre Diosdado Cabello y Nicolás Maduro, Nicolás Maduro y Diosdado Cabello, ambos lideres del chavismo y actual madurismo, ante la opinión publica se han mostrado fuertes y unidos como un batallón pero detrás de esa imagen de fortaleza y unión revolucionaria, según el río que suena, existe una gran pugna de poder que se desató el día que Hugo Chávez dejó un “sucesor”.

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