Ávila: Está en manos del Gobierno frenar muertes de jóvenes

Debido a los recientes acontecimientos que se han registrado en el país, donde la represión por parte de los cuerpos de seguridad del estado y grupos civiles armados han dejado cerca de 40 muertos, el partido opositor Unidad Visión Venezuela (UVV) hizo un llamado a la reflexión y al cese de la violencia.

“Es notorio el aumento en la intensidad en la represión, ya suman 39 los muertos y el Gobierno no cede en su terca actitud; cada vez más recibimos las denuncias de la participación de personal extranjero actuando en los cuerpos represivos y eso implica una flagrante violación a nuestra soberanía, es inaceptable”, dijo Omar Ávila, secretario general nacional de UVV y diputado a la Asamblea Nacional.

En ese particular, desde la organización política que representa, hace votos para que el Gobierno reflexione y escuche el clamor de los ciudadanos que solo salen a las calles para exigir paz y democracia.

“Le rogamos a Dios para que abran los ojos Nicolás Maduro y su combo, que están literalmente acabando con el futuro y destruyendo la Patria. Ya estamos en medio de una guerra civil -por ahora localizada- por ello urge darle un alto, antes que lleguemos a un desenlace de mayor magnitud. Está en manos del gobierno frenar las muertes de jóvenes y manifestantes, pues son los uniformados quienes tienen las armas y quienes realmente incumplen las leyes en el país”.

A su juicio, no es justo ni constitucional ni humano, que estos organismos pretendan reprimir las manifestaciones disparando directo al pecho de los venezolanos. “Quienes estamos en las calles exigimos se respete la Carta Magna, justamente para el bienestar y las libertades de todos, de nuestros jóvenes, niños, policías, militares, médicos, en fin, no es una petición particular, es para el beneficio de todos los que vivimos en este país que sufrimos las penurias de la falta de medicinas, de la inflación, de la inseguridad”. Recalcó Ávila.

Señaló que el Gobierno, tomando como medida cerrar gran cantidad de estaciones del Metro de Caracas para que los ciudadanos no salgan a manifestar, es la forma menos inteligente para evitar que la gente proteste.

“Pareciera que el personal del Metro también expresa su descontento con la medida de bajar sus santamarías y no prestar servicio; lo único que genera es que la ciudad se paralice, que los trabajadores –públicos y privados- no lleguen a sus puestos de trabajo y de esta manera se puedan sumar a las protestas que se llevan a cabo desde hace cuarenta días. Comprobado que la mejor manera para parar al país, es cerrando el Metro; si se sumaron a la petición de la mayoría de los venezolanos, bienvenidos sean, pues los empleados del Metro tampoco consiguen medicina ni productos regulados, a ellos también les pega la inflación y no les alcanza el sueldo, es decir, tienen derecho a protestar porque se cumpla y respete la Constitución”.

Al ser interrogado sobre la destitución del Alcalde de Iribarren, Alfredo Ramos, de su cargo, Ávila manifestó que se trata de otra «arbitrariedad» del Gobierno, ya el burgomaestre lo venía alertando. “Lo que hacen con estas acciones es que la gente se moleste más y siga en las calles exigiendo se respete su voluntad. Alfredo Ramos fue electo democráticamente por los barquisimetanos, el régimen no debe pasar por encima de la voluntad del pueblo”.

Miraflores

Por último, sobre su visita a Miraflores, Omar Ávila aclaró que asistió a la reunión porque dentro de la MUD no se tomó esa decisión de manera grupal, “en esa reunión de la Mesa no estábamos la mayoría de las organizaciones política, solo nueve de las 25 que hacemos vida en la coalición opositora, es decir, no fuimos consultados. Unidad Visión Venezuela como partido, decidimos ir para conocer la propuesta del gobierno, lo que no significa que estemos de acuerdo con la Constituyente, ni mucho menos fuimos a un diálogo con el gobierno. Acudimos de manera responsable, en nombre de la mayoría de los venezolanos que hoy deseaban manifestar lo que dijimos al gobierno en su cara”.

Añadió que durante estas seis semanas las fuerzas de seguridad del gobierno no han dejado que los ciudadanos entreguen peticiones ante las sedes de los órganos públicos para decir todo lo que esta padeciendo y sufriendo el pueblo venezolano. “Fuimos a Miraflores como es el deseo de la mayoría de los venezolanos, a decirle sus cosas de frente. Hubo otros dirigentes que tenían la misma oportunidad y no lo hicieron”. Concluyó Ávila.