Católicos piden por Venezuela durante procesión del Nazareno de Guanare
Sergio Niño – Portuguesa
@sergiojosenr
Este miércoles cientos de católicos acompañaron en procesión a la imagen del Nazareno. La figura que representa a Jesús con la cruz acuesta, horas antes de su muerte, le recuerda a la comunidad cristiana los momentos más duros de la vida del Salvador.
La precisión partió cerca de las 8:00 de la mañana desde el este de la ciudad, donde reposó un par de días mientras preparaban su nueva indumentaria. Juana Rodríguez junto a sus hermanas ofrendó el traje que este año luce la imagen del Nazareno de Guanare. Una túnica de 13 metros de raso púrpura con mil piedras preciosas bordadas a mano y laminas de lamet dorado que la adornan.
La familia Rodríguez estuvo trabajando desde el 2015, año en que les asignaron la responsabilidad, para honrar la bendición anual de vestir a Jesús Nazareno. “Para nosotros es el mayor regalo que Dios nos ha dado. Esta ofrenda es por Venezuela y por la paz que sólo en la oración podemos encontrar» expresó Rodríguez.
Por su parte Monseñor Rodrigo Marín, vicario de la Catedral de Guanare, elevó plegarias para que los católicos vivan a plenitud la Semana Santa. “Estos son tiempo de reflexión. Si usted viene o va a las procesiones, que no sean un simple gesto de costumbre. Haga su procesión con fe, viva la pasión de Jesús, muera con él y confíe que Dios nos hará resucitar» dijo.
De igual forma se refirió a las protestas opositoras que han ocurrido en el país en las últimas horas. “Oremos porque la paz y la libertad están cerca. Que el Jesús Nazareno nos haga llegar al país de democracia que nuestros jóvenes intentan rescatar. Mis oraciones están con ustedes» completó el sacerdote.
La procesión
A lo largo de la procesión, tanto jóvenes como adultos mayores, cumplían la promesa de caminar junto a la imagen de Jesús cargando su cruz. Rosa Álvarez de 51 años de edad hizo su camino junto a dos hijas y su esposo. En cada estación del vía crucis se arrodillaba y le agradecía a Dios haberle sanado una afección en los pulmones.
Ramón Pereira acompañó a su hijo Miguel, de ocho años, en la procesión. El pequeño usaba una túnica púrpura y caminaba descalzo por las calles de Guanare. Ambos pagaban promesa por la vida del infante. “Él nació y los médicos nos dijeron que tenía malformaciones en el corazón. Su madre le pidió al Nazareno lo curara y años después nos dijeron que los riesgos habían desaparecido» cuenta el padre.
La procesión culminó en la Basílica Menor Catedral de Guanare donde los feligreses se sumaron a una misa por la paz en Venezuela. “Oremos para que el Nazareno nos otorgue la bendición de vivir en una Patria sin enfrentamientos y en plena libertad» dijo Monseñor Marin durante la homilía.
