Chávez: Carmona tendrá derecho a defensa y no está incomunicado
En su alocución en la 42º Brigada de Paracaidistas de Maracay, el presidente Hugo Chávez dijo que ha estado conversando con varios mandatarios de otros países, así como con dirigentes sociales venezolanos. Debemos aprender muchas lecciones de los hechos recientes. Dijo que varios mandatarios le dijeron estar asombrados por lo que pasó en Venezuela. “Nosotros también estamos asombrados”, dijo ante una multitud de soldados y civiles, porque “en 500 siglos” no ha pasado algo como lo que ocurrió en Venezuela. “¡Qué grandes son ustedes!”, dijo Chávez a los paracaidistas. Dijo que estaba seguro de que lo que ocurrió iba a ocurrir.
Narró cómo esa 40º brigada se convirtió en el epicentro de la resistencia al golpe de estado contra él. Creyeron que este pueblo era el pueblo manipulable de hace 40 años. “El pueblo aprendió a reclamar lo que le corresponde”, afirmó. “Y como dice el himno: ‘Y si el despotismo levanta la voz/seguid el ejemplo que Maracay dio, que Caracas dio’. Lo que ustedes han hecho ha dejado boquiabierto a todo el mundo. Había mucha tristeza en el mundo por Venezuela en estos días”, afirmó. “¿Querían una prueba de lo que es capaz el pueblo venezolano? ¡Pues ahí la tienen!”, exclamó.
“Que un presidente fuera llevado prisionero y regresara a los dos días al palacio de gobierno, eso no se había visto en ninguna parte del mundo”, señaló. “Eso no se debe a mí, se debe al pueblo y a los soldados”. “¿Será que los oligarcas pensaron que los militares saldrían a masacrar al pueblo?”, preguntó. Si el pueblo hubiera salido a la calle y se hubiera encontrado con la metralla de los soldados, no hubieran podido derrocar la dictadura instaurada el 12 de abril, fecha negra para la historia de Venezuela. “Vean ustedes la importancia de la unión del pueblo con la Fuerza Armada. ¡Y eso hay que cuidarlo!”, observó Chávez.
Saludó al gobernador de Aragua, Didalco Bolívar, y demás autoridades civiles de ese Estado, situada a unos 100 Km de Caracas. Dijo que en todos los lugares en donde lo tuvieron cautivo los soldados lo trataron bien “porque ellos sabían que estaban custodiando al Presidente de la República Bolivariana de Venezuela”.
Afirmó que sus captores en Turiamo estaban preparando su rescate para llevarlo a Maracay, caminando cuatro horas por la montaña. “El general Baduel está alzado contra la tiranía”, le dijeron los soldados que lo custodiaban en Turiamo. El general Baduel comanda la 42º brigada de paracaidistas.
“Dios bendiga a los soldados de Venezuela que hicieron posible junto al pueblo el rescate de la dignidad nacional”, concluyó Chávez.
Carmona tendrá derecho a defensa
En declaraciones a un medio de comunicación español expresó que el empresario Pedro Carmona Estanga, ex presidente provisional golpista, tendrá derecho a la defensa y no está incomunicado.
Afirmó que Carmona “está detenido, pero no incomunicado como [estuve] yo. Tiene el derecho a la defensa y la Fiscalía General es la que está investigando para determinar los cargos”.
El presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, Monseñor Baltazar Porras, señaló que la familia del Presidente de Fedecámaras le ha solicitado que intervenga para garantizar su vida.
Chávez también señaló que se “encuentra física y moralmente bien tras este atropello”. Sobre los acontecimientos que llevaron a su derrocamiento y reposición en el cargo, indicó que “han sido las fuerzas del pasado las que se han dedicado a llenar de angustia y de sangre las calles de Caracas”, aunque reconoció que “tienen derecho a disentir, pero de una manera más tranquila”.
El Primer Mandatario estuvo en la noche del domingo en la 42º Brigada de Paracaidistas del ejército venezolano. El regimiento fue el primero que se alzó contra Carmona.
“Así que este Comando levantó su bandera de dignidad y se convirtió entonces en el ejemplo para muchos y para muchas y fue así como Maracay entonces se convirtió en el epicentro, en el objetivo, en la meta de venezolanos que se vinieron para acá desde diversas partes de Venezuela”, subrayó el Presidente.
