CICPC tiene identificado asesino del padre Piñango pero prefiere prudencia al revelar datos
El director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, Marcos Chávez, no quiso pronunciarse en torno a las declaraciones del Fiscal General Isaías Rodríguez en las que ofreció detalles de la muerte del presbítero y subsecretario de la Conferencia Episcopal de Venezuela, Jorge Lorenzo Piñango Mascareño. Dijo que prefiere hablar del verdadero móvil del asesinato una vez culmine la investigación. Sin embargo, reafirmó que ya tienen identificado al autor material.
«Es mejor opinar al público de manera técnica, científica y penal. Prefiero esperar culminar las investigaciones para poder salir al aire», enfatizó manteniendo así la prudencia antes de revelar los detalles del caso del asesinato del cura.
Chávez confirmó al Centro de Noticias Unión Radio que ha sido identificado el asesino del presbítero pero se reservó el nombre pues aún están tras la pista del implicado y no desea entorpecer las investigaciones. «Podemos decir que tenemos la identificación plena del autor material de este hecho y tenemos otros elementos más que fortalecen la investigación y nos permiten demostrar que este ciudadano es el responsable».
Indicó que si se siguen las investigaciones como hasta ahora «podemos dar pronto con su captura, pero necesitamos la colaboración de personas para su detención».
El director del CICPC reveló que hasta ahora se ha hecho un recorrido en un gran número de moteles a fin de identificar si el implicado se había hospedado en ellos, e informó que en efecto este sujeto en compañía de otra persona visitó otros hoteles de la ciudad y se trasladaban en el vehículo propiedad del padre.
Hubo en los días recientes el hallazgo de dos cadáveres más y aunque Chávez refirió que se trata de un caso aislado a los anteriores, reconoció que el modo operandi es similar por lo que no descarta que el autor sea la misma persona, de allí que se esté investigando si la persona identificada trabajaba en conjunto con algunas otras personas más y tenía el asesinato como un oficio.
Chávez enfatizó que existen personas de la vida nocturna que tienen estas actividades como oficio. Para corregir esta situación habló de la necesidad de establecer un trabajo mancomunado y un control más extenso sobre los centros nocturnos lo que permita que la gente se pueda divertir de una manera sana, además no dejó de destacar que «debemos tomar nuestras propias medidas de seguridad» y no invitar a nuestros vehículos personas que puedan poner en peligro la vida.
