Una avería eléctrica se generó en un primer momento entre las torres 30 y 31 y luego se extendió hasta la torre 37, todas ubicadas en la zona montañosa del Parque Henry Pittier, lo que ocasionó que el municipio Costa de Oro, zona turística de Aragua, pasará trece días sin el servicio de energía eléctrica.
La Asociación de Comerciantes de Ocumare de la Costa estima que las pérdidas económicas pasaron la barrera de 80%, por cuanto solo 10% de los dueños de establecimientos cuentan con plantas eléctricas.
En cuanto a la asistencia de turistas en esta época vacacional estima que se redujo en 90% debido a que en la zona apenas se cuentancon una sola estación de servicio y los sistema de comunicaciones como telefonía móvil e internet, así como puntos ventas fallaron constantemente.
La suspensión de la energía eléctrica se registró el 30 de julio y fue el sábado 3 de agosto cuando, a medias, fue restablecido el servicio que apenas duró horas, pues el domingo siguiente fue nuevamente suspendido el servicio, el cual fue restituido el pasado domingo 11 de agosto. Los trabajadores de Corpoelec tuvieron que adentrarse en la montaña, justo en lo que se conoce como el circuito Cumboto- Santa Clara.
No es la primera vez que los pobladores del municipio Costa de Oro sufre de una situación similar, según sus mismos pobladores, cada vez que llega la temporada de invierno ocurre un evento siilar, y pasan días sin energía eléctrica.
La Asociación de Comerciantes contabilizan al menos 168 locales que se encuentran funcionando. Cerca de 70 comercios han cerrado sus puertas por esta situación.
Richard Ocanto, representante de la Cámara de Comercio de Ocumare de la Costa, informó que no hay un mantenimiento inmediato y la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) tiene que subir a la montaña para encontrar las fallas, pese a la dificultad que suele ser el cerro. “Los vientos son los que causan las fallas porque tumban árboles y rompen las líneas. Es difícil detectar las líneas rotas porque no hay mantenimiento, si existiese mantenimiento sería más fácil”, afirmó.
Los habitantes de esta zona costera destaca que desde el apagón nacional de julio, los lugareños han venido reportando interrupciones más seguidas del servicio y por mayor espacio de tiempo, lo que les ha ocasionado que padezcan problemas con los puntos de venta.
Sofía Mendoza declaró que fueron pocos los comercios que tenían señal para poder comprar, no todos tienen planta. De paso que la luz llegó solo con una fase».
Las posadas y hoteles no cuentan con plantas eléctricas y por ende no puede surtirse de agua potable. Muchos comerciantes carecen de puntos y menos reciben pago móvil.
Sofía Croquer, una de las habitantes, declaró que para poder alimentarse los vecinos recurren al “trueque”, cocinando los alimentos con leña. “Ya los turistas no vienen aquí”, se lamentó.
