ActualidadActualidad NacionalEspecial País

Con honores militares inhumaron restos de monseñor Ramírez en Catedral de La Guaira

Laura De Stefano – Espécial – Vargas

“A pocas personas les corresponde fundar una diócesis como obispo, pero monseñor Marcial Ramírez Ponce fundó dos diócesis: la de La Guaira y la del Ordinariato Militar de Venezuela”, con estas palabras inició el obispo Raúl Biord Castillo su homilía durante la Eucaristía Exequial e inhumación de sus restos.

Manifestó que con cariño y agradecimiento la Catedral San Pedro Apóstol recibe los restos de monseñor Ramírez, los cuales fueron depositadosal lado del quien fuera el segundo obispo de La Guaira, monseñor Francisco de Guruceaga Iturriza.

La cripta está al pie de una imagen muy querida por los guaireños, el Cristo de la Salud que desde el 17 de marzo de 1600 acompaña a la población. Imagen, indicó, que nos invita a recordar que solo en Jesús tendremos la salvación y que el Señor confió la salud a su pueblo, y que después de nuestra muerte nos asegura participar con Él en la resurrección.

En su sermón, el obispo Biord hizo un recuento de la vida sacerdotal de monseñor Ramírez, quien después de estudiar en Caracas fue enviado por el arzobispo Lucas Guillermo Castillo a la Universidad Gregoriana en Roma. Allí fue ordenado como sacerdote en 1951 a los 26 años de edad.

“Después de distintos encargos pastorales, especialmente la de Lídice donde fue fundador y en las diferentes capellanías en escuelas y destacamentos militares, en 1967 el Papa Pablo VI lo nombra obispo auxiliar de Barquisimeto. Ese mismo día fue ordenado monseñor Francisco de Guruceaga, quien lo sustituyó en 1972 en La Guaira cuando pasó a la Capellanía General del Ejército.

Recordó la gran amistad que tuvo con monseñor Ramírez, quien por motivo de salud pasó una temporada encasa de su familia. Dijo que conservó con sus padres y sus tíos una gran amistad al punto que se trataban como hermanos.

Rechazan la profanación de tumbas

“Hoy estamos rindiendo un acto de caridad y de restitución. También de pedirle al Señor que perdone a quienes profanaron la tumba del primer obispo de La Guaira, así como las de otras fosas en nuestros cementerios. Si hay algo bien sagrado para nosotros son nuestros difuntos.”

Exige que se respete las tumbas de nuestros seres queridos, porque muchos están expuestos a personas que sin ningún tipo de consideración violan las sepulturas creyendo en ritos mágicos. “Por eso rechazamos la profanación de las tumbas y pedimos respeto.”

En su homilía también se refirió a la primera carta del apóstol San Pedro, elegido por el Señor para ser el sucesor de Cristo y de alguna manera el primer papa, porque Jesús le confía a sus hermanos. “Por eso lo hace piedra sobre la cual edificar la Iglesia, una roca firme como esta catedral que ha sobrevivido desde 1859 a los ataques de piratas y desastres naturales”.

“La primera carta del apóstol San Pedro nos invita como sacerdotes hacernos partícipes de los sufrimientos de Cristo y pastores del rebaño de Dios de buenas ganas como si fuera su herencia. Pedimos que monseñor Marcial, que fue sacerdote por 50 años y obispo por 34 años, el Señor le premie su pastoreo, que pueda percibir esa corona de gloria que no se marchita y que lo haga participar del reino de Dios”.

Agradeció a los monseñores Ramiro Díaz Sánchez, obispo emérito de Machiques, Benito Méndez, obispo del Ordinariato Militar, y Adán Ramírez, canciller de la Arquidiócesis de Caracas. También al padre Rafael Troconis, vicario principal de proyectos de apostolados de la Diócesis de La Guaira, al párroco de la Catedral San Pedro Apóstol,Luis Suárez, a los familiares de monseñor Ramírez, y al personal militar.

Luchó por el ordinariato

El obispo castrense recalcó que el ministro de la Defensa, Vladimir López Padrino, al saber de la decisión de trasladar los restos dio la orden al comandante de la ZODI Vargas, Solís Martínez, al contralmirante Centeno Ramos, segundo comandante jefe estado Mayor de la ZODI Vargas, y al capitán de navío Mateo Gil, comandante de las milicias de Catia La Mar, para que realizaran todos los actos militares correspondientes.

Manifestó que no solo fue una restitución, sino un “profundo agradecimiento por todo lo que monseñor Marcial hizo a favor de la Fuerza Armada Bolivariana, donde transmitió los valores y principios del evangelio. Pero en especial por todo cuanto hizo para que los servicios de capellanía se convirtieran en obispado u ordinariato militar. A él nuestra profunda gratitud y que Dios premie su trabajo en bien de la Iglesia”.

El sobrino nieto Marcial Ramírez agradeció a la Diócesis de La Guaira por recibir los restos de su tío abuelo y al Ordinariato Militar que su fue su gran pasión donde estuvo por más de 40 años en servicio activo como capellán militar, siendo el oficial como mayor servicio.

Lamentó que su tumba haya sido profanada, por esos comenzaron de inmediato con los trámites para el resguardo de sus restos. “Conseguimos el apoyo de ambas diócesis que han desbordado en caridad para recibirlo en La Guaira y darle el debido cuidado a sus restos”.

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba