Decretan suspensión de clases en Mérida
Tras el entierro del estudiante, Yurban Antonio Ortega Urquiola, grupos violentos incendiaron dos carros y se robaron dos autobuses lo que originó que el gobernador de la entidad, Marcos Diaz Orellana, decretara la suspensión de actividades en primaria y secundaria de forma indefinida, mientras que el rector de la Universidad de Los Andes, Mario Bonucci hizo lo propio en la casa de estudios.
Este sábado se registraron nuevos disrtubios en Mérida que generaron la suspensión del clases de manera indefinida en la entidad en todos los niveles.
El gobernador de Mérida, Marcos Diaz Orellana, decretó la suspensión de actividades en primaria y secundaria de forma indefinida. Por su parte, el rector de la Universidad de Los Andes, Mario Bonucci, extendió la suspensión de actividades en la casa de estudio, haciéndolo extensivo al área administrativa. Sólo se mantienen en funcionamiento la vigilancia y el servicio de medicina integral de la universidad.
La violencia en la entidad se generó tras el entierro del estudiante, Yurban Antonio Ortega Urquiola, de 28 años, estudiante de Ciencias de Agro, Presidente de la Federación de Estudiantes del Instituto Universitario Tecnológico de Ejido, quien falleció este viernes tras resultar herido con arma de fuego accionada, supuestamente, por funcionarios policiales durante las protestas estudiantiles que se escenificaron el pasado martes frente al instituto universitario.
Al finalizar el cepelio, bandas armadas se dirigieron a diversos sitios de la ciudad donde alteraron el orden público e incendiaron dos vehículos, el primero en la residencias universitarias masculinas del Domingo Salazar y el segundo en las inmediaciones de la avenida Humberto Tejera.
Paralelamente, grupos de encapuchados, se enfrentaron a comisiones de la Guardia Nacional, que abandonaron el lugar tras lo cual los encapuchados incendieron la sede de la dirección de seguridad y vigilancia de la universidad así como el taller de herrería y se rebaran dos autobuses. estas acciones pusieron en la bomba de combustible de la universidad de Los Andes.
Los grupos violentos intentos incendiar otros automóviles particulares, que fueron rescatados por sus dueños.
En horas de la noche, los grupos violentos intentaban atacar el edificio administrativo de la Universidad de Los Andes, así como la Federación de centros universitarios.
