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Día del Profesor Universitario: Celebran en medio de una crisis que ahorca la enseñanza

Cada 5 de diciembre se celebra en Venezuela el Día del Profesor Universitario, porque en esa fecha pero de 1958 se promulgó la Ley de Universidades que consagró la autonomía académica, electoral y administrativa tras el derrocamiento de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez.

Una fecha que en 1991 fue definitivamente establecida para la celebración de la actividad profesoral por la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (Fapuv) y el Consejo Nacional de Universidades (CNU).

En 2018 los docentes universitarios han tenido que hacer frente a la más grave crisis económica que ha atravesado Venezuela a lo largo de su historia, según economistas y analistas. En ese sentido, los profesionales de la educación superior tienen poco motivos para celebrar.

Desde agosto de 2018, cuando se inició una escalada de protestas reivindicativas en el país, los profesores universitarios han protagonizado manifestaciones callejeras, paros escalonados, asambleas generales y otros actos para exigir al Gobierno Nacional se respete no solo el presupuesto de las universidades autónomas y experimentales del país, sino también los derechos de todos los venezolanos.

Los distintos gremios han denunciado el éxodo de educadores producto de los bajos salarios; así como también  la deserción escolar consecuencia de la misma crisis que afecta a todos los venezolanos. En ambos casos, educadores y alumnos se ven obligados a abandonar suelo patrio.

Acuerdos incumplidos

Con la «tablarización» salarial impuesta por el Ejecutivo nacional después del 20 de agosto cuando Nicolás Maduro anunció el aumento salarial a 1.800 soberanos, la crisis de las universidades se agravó. El último acuerdo entre el Gobierno y las universidades implicaba que los trabajadores de las casas de educación superior devengarían 4.74 salarios mínimos.

A ellos había que sumarle las primas profesional por antigüedad, por hijos y por actividad de profesionalización docente lo que alcanzaba un promedio de 28.66 salarios mínimos para un profesor titular con nivel de doctorado, y de 26.16 salarios mínimos para un profesor asociado con título de doctor, las escalas más altas en las universidades.

En bolívares  S. 86.000.000 y de 78.500.000 aproximadamente para cada caso. Pero la promesa no se cumplió y las tablas salariales asignadas por el Ejecutivo bajaron a menos de dos salarios el ingreso lo que generó el malestar que los sacó a la calle, para sumarse a la causa que ya habían emprendido enfermeros y médicos del país y a la cual se han unido otros trabajadores públicos.

La autonomía del recinto, electoral y académica

El pasado mes de noviembre, en la Universidad de Carabobo se llevaron a cabo elecciones estudiantiles. El proceso fue empañado por la violencia, que según la rectora Jessy Divo, fue provocada desde la Gobernación del estado. Tras el triunfo y posterior desconocimiento por parte del Tribunal Supremo de Justicia, de la plancha opositora, las autoridades rechazaron la injerencia externa en asuntos universitarios.

Divo exigió que se respete el derecho de los estudiantes de darse su propio Gobierno y de la universidad de realizar sus procesos sin que en ellos intervengan factores externos de la política nacional. Acusó al Gobierno de Rafael Lacava de querer hacerse del control de la UC por distintas vías y aseguró que esto no ocurrirá porque en las universidades priva el principio de la universalidad del pensamiento.

En la Universidad Central de Venezuela (UCV), trabajadores del Hospital Clínico Universitario y periodistas han podido constatar que al recinto ingresan frecuentemente y sin autorización del Consejo Universitario funcionarios policiales y efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB). Incluso el pasado 17 de noviembre cuando una marcha de estudiantes que celebraban su día intentó salir de la casa de estudios, la Policía Nacional Bolivariana (PNB) quiso ingresar al recinto, lanzaron bombas lacrimógenas y evitaron la protesta.

No es la primera vez que en la UC, la UCV y otras universidades del país la violencia de los cuerpos de seguridad, pero también de grupos identificados con el sector oficial y que actúan violentamente, han atacado a profesores y estudiantes.

Este 5 de diciembre los profesores universitarios no celebran, conmemoran puesto que el jubilo por formar al futuro profesional del país ha tenido que ser puesto de lado para emprender la batalla por el rescate de los espacios de academia e investigación.

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