El Club de Madrid se adhiere a la Declaración Conjunta sobre la democracia en Venezuela
La organización El Club de Madrid, constituida por 96 ex Presidentes y ex Primeros Ministros democráticamente elegidos en 63 países de todo el mundo y dedicada a la promoción global de la democracia y sus valores, sigue con profunda preocupación los hechos en Venezuela y decidió sumarse a la Declaración Conjunta que cuatro de sus integrantes, Oscar Arias Sánchez, Fernando Henrique Cardoso, Ricardo Lagos y Alejandro Toledo, suscribieron el pasado 4 de marzo:
Según destaca clubmadrid.org, en la declaración los integrantes demuestran su preocupación y alarma por los acontecimientos que ocurren en el país desde el pasado mes de febrero. “Han sido objeto de una represión desproporcionada por parte de la fuerza pública y de ataques por parte de grupos armados ilegales que algunos medios vinculan con partidos políticos en el gobierno”, afirman en el documento.
“La violencia ha cobrado ya varias vidas por heridas de bala; estudiantes detenidos han informado públicamente que han sufrido torturas y tratos inhumanos y degradantes por parte de las autoridades; se ha hostigado a la prensa independiente y se ha obstaculizado que los medios de comunicación que informen sobre los acontecimientos, incluyendo la eliminación del aire de un canal internacional de televisión y la amenaza de hacer lo mismo con otro, agresiones físicas a periodistas y la falta de papel para la prensa escrita”, relata.
Los integrantes de la Declaración Conjunta condenan estos hechos y piden al Gobierno venezolano, partidarios y actores políticos “establecer un debate constructivo, conforme a los cánones de la democracia reconocidos universalmente y plasmados en la Carta Democrática Interamericana”.
Consideran que para el debate es necesario que se cese de inmediato a la persecución contra los estudiantes y los líderes de oposición, incluida la liberación del coordinador de Voluntad Popular, Leopoldo López y demás detenidos y perseguidos políticos y que se una investigación independiente, se inicie una investigación sobre las denuncias de torturas y otras violaciones a los derechos humanos y que se ponga cese al hostigamiento a la prensa independiente.
Por otro lado, consideran indispensable que las manifestaciones de protesta de los partidos de la oposición y de otras organizaciones sociales se mantengan dentro de los cauces pacíficos que han de regir en una sociedad democrática y del respeto debido al mandato de las distintas autoridades del país.
“Como amigos que somos de la democracia venezolana, confiamos que ese país logre superar la extrema polarización y la intolerancia(…)Al mismo tiempo, hacemos un llamado a la comunidad internacional a sumarse a un esfuerzo concertado para el fortalecimiento de la democracia y la preservación de la paz en Venezuela”, concluye.
