Estudiantes ULA: “La llave de las celdas está en la calle”
Nora Sánchez / @norasan16 /Mérida.-
Una marcha más. Este jueves en horas de la mañana los estudiantes de la Universidad de Los Andes (ULA), marcharon por varias calles de la ciudad de Mérida hasta llegar a la sede del Ministerio Público a exigir respeto a la Constitución Nacional y a dejar claro que seguirán denunciando los atropellos que comenten los poderes públicos y las instituciones, contra manifestantes que buscan la libertad de Venezuela.
“Liberen a Pancho”, repitieron al unísono mientras caminaban bajo el sol de los andes que les tiene tostada la piel de tantos días de calle, manifestaciones, marchas, concentraciones y momentos de represión.
Los estudiantes, firmes en su lucha, a pesar de la detención del dirigente Carlos Ramírez, a quien llaman Pancho, a pesar de las advertencias de gobernantes y cuerpos de seguridad, a pesar de saber que en el país no hay justicia, le pidieron hoy a la Fiscal Superior de Mérida, Inés Salazar que garantice los derechos fundamentales y haga respetar la Constitución Nacional.
No hubo alteraciones del orden público, pero si muchas consignas contra los órganos de seguridad y contra quienes gobiernan el país, diferenciando que quienes estudian y luchan por Venezuela están hoy privados de libertad, mientras que quienes roban la nación, tienen pasando hambre al pueblo y violan los derechos humanos, caminan impunemente por las calles sin castigo alguno.
Eloi Araujo, secretario general de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad de Los Andes (FCU-ULA), junto a otros dirigentes estudiantiles y políticos, consignó ante la Fiscal Superior del estado Mérida, Inés Patricia Salazar la petición que abarca no sólo al caso de Carlos Ramírez, sino de cientos de presos políticos.
Dijo que la Fiscal reconoció que en el caso de Carlos Ramírez, presentado a un tribunal militar, privado de libertad y con imputaciones por rebelión y ultraje a centinela, es violatorio al debido proceso y a la Constitución.
“Ella (la Fiscal Superior) dice que estas acciones tendrán sus consecuencias y esas consecuencias las generará el pueblo a través de las denuncias que haga en todos los campos por los atropellos que hoy se están suscitando. Ella reconoció que se viola el debido proceso y que la presentación de civiles en tribunales militares es una atrocidad más por parte de esta dictadura, está corroborando lo que nosotros hemos venido denunciando”, dijo el estudiante.
Ante ese reconocimiento, el estudiante gritó a las afueras de la sede del Ministerio Público a las decenas de personas que marcharon que la llave de la celda de cientos de venezolanos presos injustamente “la tenemos todos los venezolanos, la llave de esas celdas está en las calles y tenemos que imponerla con nuestra voluntad, gallardía y coraje, la libertad de Venezuela está en nuestras manos “, aseguró.
Una ciudad extraña
Mientras se desarrollaba de manera pacífica la marcha, algunas calles y avenidas de la ciudad fueron trancadas con escombros, cauchos encendidos, ramas, alcantarillas, entre otros objetos que impidieron el libre tránsito automotor en avenidas como Los Próceres y Las Américas.
El transporte público fue escaso debido a la obstaculización, la cual extendió la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en el viaducto Campo Elías de Mérida y algunas calles aledañas al centro de la ciudad.
Durante todo el día fue cerrado el paso por tan importante arteria vial y ante la presencia de manifestantes en el sector Yuan Lin, en horas de la tarde la GNB comenzó a dispersar a los transeúntes del centro con gases lacrimógenos pidiendo a través de los parlantes de las tanquetas retirarse de la zona porque no se responsabilizaban de “una bala perdida” y aseguraban que desde el otro lado, entiéndase desde donde se encontraban los manifestantes, “están disparando”.
