Expresión Libre denuncia trabas y agresiones a los periodistas
La periodista Silvia Alegrett, a nombre de la asociación civil Expresión Libre, Comunicadores para la Democracia exigió respeto a la labor profesional de los periodistas, tras producirse el cierre de la fuente informativa en el día de ayer miércoles 18 en la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE) y este jueves, la agresión física contra la reportera Nadeska Noriega, corresponsal de El Universal en el Estado Vargas y el decomiso del equipo al camarógrafo José Vásquez mientras cubría protestas de la UCV-Maracay.
En el primer caso, Alegrett señaló que la GNB impidió la entrada de los periodistas a la sede del CNE en momentos en que se necesita mantener informada a la ciudadanía sobre el proceso que se desarrolla para la solicitud de referéndum revocatorio al presidente Nicolás Maduro. La GNB desconoció incluso una orden superior para permitir a los reporteros efectuar su trabajo.
En el segundo caso, una activista del oficialismo golpeó en la cara a la periodista Nadeska Noriega que daba cobertura a una visita programada de dirigentes de la oposición a la plaza Gual y España, en el litoral central. Mientras Noriega hacía la cobertura algunos simpatizantes del PSUV empezaron a cuestionar a los medios, ella les explicó que estaba haciendo la cobertura del evento y que también recibiría las declaraciones que ellos quisieran dar, pero una mujer se violentó y la golpeó en la cara.
En el caso del camarógrafo de Aragua, José Vásquez le quitaron su cámara y se la llevaron al comando de la Policía de Aragua exigiéndole que la retirara en esa sede. Violentando así el derecho al trabajo de este comunicador que simplemewnte cubría las protestas de la UCV-Maracay.
“Episodios como éstos son inaceptables en una sociedad democrática y en este sentido reiteramos una vez más nuestra solicitud al gobierno nacional para que imparta instrucciones a su funcionariado que está en la obligación de respetar e incluso respaldar la labor de búsqueda de información de los periodistas. Lo mismo vale para sus activistas que muchas veces actúan influenciado por el discurso virulento de sus dirigentes”, remató Alegrett.
