Gobierno llama a consultas a su embajador en Perú
El Gobierno de Venezuela llamó este lunes a consultas a su embajador en Perú, Arístides Medina Rubio, en respuesta al anunció del asilo político que se le otrogó al alcalde de Maracaibo, Manuel Rosales, en este país.
A través de un comunicado del ministerio de Relaciones Exteriores, se conoció de la decisión que se emite «en señal de protesta» ante lo que se calificó como «una burla contra el Derecho Internacional, un duro golpe a la lucha contra la corrupción y un agravio contra el Pueblo de Venezuela».
El despacho explicó que las autoridades venezolanas solicitaron, mediante los canales regulares, la orden de captura internacional a Rosales, después de entregar a Interpol Perú la documentación necesaria para proceder a la detención el pasado día domingo 26 de abril, según del comunicado.
Este lunes el gobierno de Perú concedió asilo político al líder opositor venezolano Manuel Rosales, alcalde de Maracaibo, informó el canciller José Antonio García Belaunde.
El canciller dio esta información en su presentación ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso.
Comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores
República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores.
Comunicado
Como es de conocimiento de la opinión pública, las autoridades judiciales de la República Bolivariana de Venezuela solicitaron, mediante los canales regulares, la orden de captura internacional del prófugo de la justicia venezolana Manuel Rosales, acusado de delitos asociados a la corrupción y al enriquecimiento ilícito, lo cual dio lugar a la inmediata emisión del código rojo de Interpol.
Dando curso a los procedimientos de rigor, Interpol Perú solicitó a las autoridades venezolanas la documentación necesaria para proceder a la detención de Manuel Rosales, la cual fue entregada oportunamente el pasado día domingo 26 de abril.
A pesar del cúmulo de pruebas, el Gobierno del Perú decidió otorgarle el asilo político a Manuel Rosales, en una decisión que constituye una burla contra el Derecho Internacional, un duro golpe a la lucha contra la corrupción y un agravio contra el Pueblo de Venezuela.
En vista de lo anterior, el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela ha decidido, en señal de protesta, el retorno inmediato a Caracas de su Embajador en Lima, la suspensión de los trámites conducentes al traslado del Embajador recientemente designado ante el gobierno de la República del Perú y el inicio de una fase de evaluación integral de sus relaciones con el Gobierno de ese país.
