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Inseguridad alimentaria alcanza a un tercio de los venezolanos, según la ONU

Pese a que la disponibilidad de alimentos no parece representar un problema, si lo es su adquisición, pues siete de cada diez personas expresan que sus ingresos son insuficientes para obtener los principales rubros

Una encuesta realizada por el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas  concluyó que al menos un tercio de la población venezolana padece inseguridad alimentaria. El estudio arrojó que hasta 9,3 millones de personas, necesitan ayuda para llevar la carga mínima de nutrientes a la mesa, dada la severa crisis acentuada por la continuada contracción económica que padece el país desde hace seis años.

El estudio, realizado sobre la base de 8.375 encuestados, entre julio y septiembre de 2019,  destaca que el 32,3% de los venezolanos, solo cubre su alimentación con carbohidratos como cereales, raíces o tubérculos. La hiperinflación, que afecta a todos los rubros del país, impide que gran parte de la población pueda adquirir los complementos proteicos.

La inseguridad alimentaria se define como la “insuficiente ingestión de alimentos, que puede ser transitoria (cuando ocurre en épocas de crisis), estacional o crónica (cuando sucede de continuo)”. El informe precisó, además, que la inseguridad alimentaria en el país se situó entre moderada y grave, esta última alcanzando hasta a 2,3 millones de venezolanos. 

Aunque se asegura que el problema se hace presente en todo el territorio, las regiones más afectadas son Delta Amacuro, Amazonas y Falcón, las dos primeras con importante presencia de comunidades indígenas.

Estudio independiente y “sin obstrucciones”

El estudio, autorizado por el Gobierno venezolano, fue realizado con “plena independencia”  y “sin ningún impedimento ni obstrucción”, según un comunicado del Programa Mundial de Alimentos. El ente compartió los resultados con el Ejecutivo nacional y espera continuar el diálogo  y todas las conversaciones necesarias para brindar una solución a los más afectados.

El ente compartió los resultados con el Ejecutivo nacional y espera continuar el diálogo  y todas las conversaciones necesarias para brindar una solución a los más afectados.

De acuerdo a la BBC, desde que Nicolás Maduro llegó al poder, es la primera vez que se permite un estudio de tales características y alcance. Aun así, ningún miembro del Ejecutivo nacional ha emitido declaraciones respecto a los resultados de la investigación.

Llamado a sumar soluciones

Miguel Pizarro, comisionado especial para la ayuda humanitaria y representante del líder del Parlamento, Juan Guaidó, ante la Organización de Naciones Unidas, denunció a través de un comunicado la gravedad de la crisis social del país reflejada por los resultados del estudio.

Asimismo, el diputado hizo un llamado a la Comunidad Internacional para que se sume a «las iniciativas de actores humanitarios que buscan coordinar acciones para paliar esta situación».

Estrategias frente a las dificultades

Entre otras de las cifras destacadas del estudio resalta que hasta un 74% de las familias han implementado distintas estrategias  para paliar la crisis, como la reducción de la calidad y variedad de alimentos que ingieren.  El 60% de la población redujo la cantidad de porciones, mientras que,  en lo que refleja una situación más crítica, un 33% señaló recibir comida como forma de pago por sus labores y otro 20% aseguró haber vendidos bienes para adquirir los insumos más básicos.

El consumo de carne, pescado, huevo, vegetales y frutas se halla por debajo de los tres días a la semana. Pese a que la disponibilidad de alimentos no parece representar un problema, si lo es su adquisición, pues siete de cada diez personas expresan que sus ingresos son insuficientes para obtener los principales rubros. Un 37% de los consultados, reportó además, una merma total de sus ingresos, tras haber perdido su empleo o negocio.

Déficit de servicios básicos

Además de los resultados en materia alimentaria, el estudio también reflejó la crisis de los principales servicios básicos, lo que agrava aún más el deterioro de la calidad de vida de los venezolanos. Cuatro de cada diez familias sufren  interrupciones de los servicios de electricidad o de agua y hasta un 72% padece un suministro irregular de gas.

La semana anterior, un informe del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social, reflejó que las principales causas de protestas en el territorio nacional durante el primer mes del año en curso, se originaron por la demanda de la restitución integral de dichos servicios.  

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