Maduro dice estar «más duro que nunca» pese a presuntos intentos de golpe y magnicidio

«En catorce meses me ha tocado enfrentar guarimba (protestas con barricadas), golpe, intentos de magnicidio varios, nacionales e internacionales (…) y aquí estoy, de pie, más duro que nunca», dijo en un acto de Gobierno en Caracas.

El presidente aseguró que tiene en su poder «mucho material y muchas pruebas» contra los que presuntamente quieren derrocarlo y asesinarlo y difundió un vídeo en el que supuestamente aparece la líder estudiantil del partido opositor Voluntad Popular, Gabriela Arellano, reunida con un presunto funcionario de la embajada de Estados Unidos en Venezuela.

Arellano ya fue citada por el Ministerio Público de Venezuela para declarar sobre el caso del supuesto plan de magnicidio y se espera que asista en los próximos días.

El dirigente del gobernante Partido Socialista (PSUV), Jorge Rodríguez, también exhibió recientemente otras supuestas pruebas que inculpan al empresario opositor Pedro Burelli al que atribuyen unas conversaciones con un militar venezolano, del que no revelan su identidad, con quien estaría fraguando el plan golpista.

Estas supuestas pruebas se sumarían a varios correos electrónicos entre varios opositores venezolanos que Rodríguez exhibió el pasado 28 de mayo como demostración de que existe «un complejo plan dirigido a acabar con la paz» que ya fue abortado y que, según dijo, incluía un «magnicidio» y un «golpe militar» contra Maduro.

En ese plan, de acuerdo con Rodríguez, estarían involucrados el exembajador venezolano en Naciones Unidas Diego Arria y los opositores Pedro Burelli y Ricardo Koesling, sobre quienes pesa una orden de captura desde el miércoles pasado emitida por la Fiscalía del país caribeño.

También fue señalada de participar en este plan la dirigente opositora y exdiputada María Corina Machado, quien comparecerá ante el Ministerio Público el próximo lunes atendiendo a una citación como testigo del caso que se ha elaborado sobre el magnicidio.

Arria, Burelli y Koesling viven fuera del país, por lo que tanto la fiscal general, Luisa Ortega, como el jefe de Estado, Nicolás Maduro, han asegurado que solicitarán la captura a Interpol.

Los señalados han asegurado que los correos son falsos, al igual que Machado, quien respondió que esos mensajes no son suyos y que ella ni quiere magnicidio ni golpe de Estado, sino que Maduro renuncie, lo que fue rechazado el martes por el partido del Gobierno.

Además, Arria y Burelli aseguraron, después de que se emitieran las órdenes de captura, que en Venezuela existe una dictadura y que el sistema de Justicia está a su servicio.