Maduro prepara «batalla» contra Trump pero seguirá en Barbados «pase lo que pase»
Si algo ha caracterizado al chavismo desde sus inicios es el tono disonante en su discurso. Por un lado hablan de paz y por el otro usan términos como batalla o guerra, agresión o gobierno criminal para referirse a los de otros países que los adversan.
Es así como mientras Nicolás Maduro mantienen en Barbados, bajo la organización Noruega a una representación de su Gobierno en conversaciones con representantes de la Asamblea Nacional (AN), en Caracas lanza amenazas contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a quien acusa de ser una «amenaza ilegal y criminal» y de imponer un «bloqueo o cuarentena» contra Venezuela.
El viernes por la noche, en un acto gubernamental transmitido en cadena nacional de radio y televisión, y en el que también habló de supuestos acuerdos en Barbados con la oposición, Maduro llamó al país a prepararse para «una batalla si pretenden una cuarentena contra Venezuela, prepárense todos y todas, pero a Venezuela no la bloquea nadie».
La reacción fue en respuesta a Trump que el jueves anterior anunció que estaría considerando apretar contra Maduro en el marco de las acciones, que incluyen sanciones personales contra funcionarios de su Gobierno, y que ha tomado el estadounidense.
Cabe recordar que las más recientes fueron contra los comandantes de la FAES y la DGCIM, señalados por cometer violaciones a los derechos humanos de los venezolanos, a quienes se les revocaron las visas para entrar a EEUU una medida que incluyó a sus esposas e hijos.
Posibles acuerdos
En medio de las amenazas, Maduro cedió la palabra al ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, quien está al tanto de primera mano de los avances de las conversaciones que Noruega adelanta con representantes de ambos bandos políticos venezolanos para ayudar a resolver la crisis.
En palabras de Rodríguez, limitadas por las condiciones impuestas por Noruega para este proceso, en Barbados se han logrado «puntos posibles de acuerdo» tras «unas jornadas muy intensas», el chavismo está «consiguiendo puntos posibles de acuerdo con la oposición venezolana».
Reiteró el representante de Maduro que «no nos vamos a levantar de esa mesa de diálogo, no vamos a caer en ningún tipo de provocaciones», porque «pase lo que pase» se mantendrán adelante en este proceso a pesar de calificar como «muy largo de construcción de un mecanismo para dirimir las controversias en paz» transcurre «con respeto pleno de la soberanía nacional».
Pero tampoco Jorge Rodríguez pudo evitar caer en la retorica del discurso confortativo y denunció la existencia de «sectores, sobre todo sectores extranjeros» que promueven «la agresión y que tratan de obstaculizar» las conversaciones entre el chavismo y la oposición.
En su discurso, Rodríguez atacó a sus interlocutores asegurando que cada vez que se retoman las conversaciones surge «una serie de matrices» y de «acciones agresivas» en medios de comunicación y redes sociales, con el fin de «obstaculizar, entorpecer y enturbiar el desarrollo de la mesa de diálogo».
