Marchas del 27-F concluyeron sin enfrentamientos
Las autoridades de la Confederación de Trabajadores de Venezuela informaron que la marcha que organizaron hoy para exigir una solución a la crisis que enfrenta el país superó sus expectativas, al colmar más de 9 cuadras, y denunciaron que más de 30 autobuses que trasladaban a trabajadores de distintas partes del país fueron retenidos en Tazón por la Guardia Nacional.
Sin embargo, el prefecto de Caracas, Oscar García, dijo que no se presentó ningún inconveniente en cuanto a la libre movilización de unidades de transporte.
El presidente de la central obrera, Carlos Ortega, expresó su satisfacción por lo que calificó como un éxito total de la protesta. «Fue una marcha pacífica con un alto grado de civismo», indicó.
Al término de la movilización de la CTV, una comisión entregaría un documento a Willian Lara, presidente del Parlamento, en el que se plantean los correctivos necesarios para superar la crisis que enfrenta el país.
Sin embargo, fue un grupo integrado por diputados de la oposición y por el primer vicepresidente, Rafael Simón Jiménez, quienes recibieron el informe, pues el diputado Lara se excusó argumentando motivos de salud.
El texto elaborado por la CTV plantea que “es convicción generalizada de la opinión pública venezolana que el conjunto de leyes dictadas por el Presidente de la República, en ejercicio de la ley que a ello le autoriza, violan los derechos constitucionales, invaden competencias de ese órgano legislativo del Poder Público nacional, e independientemente del contenido y valor específico de cada uno de ellas resultan contraproducentes”.
Las leyes que más afectan a los trabajadores son el Estatuto de la Función Pública, la Ley de Marina Mercante y la Ley de Hidrocarburos. El documento plantea eliminar las medidas económicas. También alerta sobre la intención del Gobierno de hundir a Pdvsa al romper la tradición de la meritocracia para el ascenso de los trabajadores dentro de la organización.
Asimismo, advierte sobre el proceso de aislamiento de Venezuela de la comunidad internacional impulsado por el presidente Chávez con sus declaraciones inconvenientes y antidemocráticas.
La CTV insta al Legislativo a ayudar en el impulso de un acuerdo nacional con la convocatoria de todos los sectores de la sociedad venezolana para superar la crisis. Con base en el artículo 61 de la Constitución, la confederación propone celebrar un referéndum consultivo para que la población decida si el presidente Hugo Chávez renuncia o no.
Movilización chavista
La marcha del oficialismo también logró congregar a una gran cantidad de personas, pero partió con cierto retraso pues debieron esperar por la llegada de los simpatizantes para lograr que la concentración adquiriera mayor fuerza, antes de la salida.
El vicepresidente de la República, Diosdado Cabello, se apersonó en las cercanías del Parque del Este para acompañar la movilización y destacó que el objetivo de los seguidores del Gobierno es crear conciencia en todos los ciudadanos venezolanos sobre los hechos violentos ocurridos el 27 de febrero de 1989.
“No estamos celebrando, sólo estamos recordando lo que pasó para que no se repita. Esto es un llamado a la paz y un llamado a la unión”, dijo.
Los oficialistas llegaron al Palacio de Miraflores, donde se espera que el presidente Hugo Chávez ofrezca un discurso.
Los primeros reportes sobre el desarrollo de la marcha indican que se presentó un hecho violento. El jefe de la división de orden público de la Policía Metropolitana, Gabriel Vera informó que simpatizantes del Gobierno “arrojaron un artefacto explosivo en dirección a las personas y funcionarios que se encontraban observando el recorrido de la movilización, el cual causó una pequeña detonación”.
Como consecuencia de este hecho resultaron heridas dos personas, las cuales fueron trasladas a un centro de emergencia con el fin de prestarles la debida atención médica.
