Médicos celebran su día con hospitales colapsados, sueldos bajos e inseguridad
Los hospitales del país carecen de las condiciones necesarias para garantizar la salud a sus pacientes, los sueldos de los médicos son insuficientes, la delincuencia irrumpe en las emergencias y los médicos cubanos copan los espacios que muchos profesionales venezolanos deberían estar ocupando.
Este es el balance que realiza Douglas León Natera, presidente de la Federación Médica Venezolana, de la medicina en el país. Sin embargo, afirmó que «no nos vamos a dejar quitar esa conmemoración por este tinte negativo que le ha inyectado el gobierno nacional al ejercicio de la profesión».
León Natera explicó a El-Nacional.com que «el médico es golpeado inmisericordemente por el Gobierno con salarios miserables», porque «este gobierno se ha empeñado en no firmar la contratación colectiva» desde hace 7 años y 3 meses, según la cuenta del directivo. También denunció que «el Gobierno no quiere sentarse con la Federación Médica ni con ningún otro gremio» para resolver esta situación.
Sin embargo, «el médico se mantiene aún en los hospitales», pero se encuentra a diario con cientos de trabas para ejercer su oficio.
Entre los profesionales de la salud se comenta que «da terror ir a las emergencias de los hospitales a tratar de trabajar», por la creciente inseguridad en los recintos de salud.
Conocidos son los casos de delincuencia de recintos como el Hospital Clínico Universitario, José María Vargas, la Maternidad Concepción Palacios, El Algodonal, los Magallanes de Catia y Domingo Luciani, entre muchos otros. Robos, abusos y homicidios parecen indetenibles en los centros públicos de salud, al abandono de las autoridades.
Pero la desidia no termina allí, pues, según Natera, el gobierno se ha olvidado de «potenciar los hospitales y los ambulatorios del país en estos 11 años». Por el contrario, ha creado un «sistema paralelo de salud que es administrado 100% por los cubanos».
Por ello, el profesional de la medicina considera que su gremio es humillado, «no solamente con el salario, también con la dotación insuficiente. No podemos ejercer con dignidad la profesión ni garantizar la salud y la vida a nuestros pacientes» porque los insumos médicos básicos escasean, y la infraestructura de los hospitales representa riesgos para la salud e incluso la vida de quienes allí acuden en busca de una cura.
Por esta situación, especifica Natera, «la mitad de los médicos venezolanos se han ido de los hospitales», y el 50% restante ejerce difícilmente por la inseguridad y las terribles condiciones de trabajo. La falta de médicos en el sector público satura a estos profesionales a tal punto que se ven obligados a cumplir guardias cada dos días para poder compensar las fallas de personal.
Pero este escenario desfavorable no afecta solamente al médico. El presidente de la Federación considera que el Gobierno, al desatender el sector, atenta «en contra del paciente, a quien no considera para nada» y que es el principal perjudicado.
«Han condenado a los hospitales a morir lentamente», sentencia Natera, afirmando que «hay muy poco que celebrar en este momento aciago del país». Sin embargo, el dirigente dio un revés positivo a la situación al enviar un saludo a sus profesionales e instarlos a conservar la esperanza en el país.
