Mérida en alerta epidemiológica por brote de virus gastrointestinal
Nora Sánchez- Mérida
@norasan16
Un total de 533 casos de virus gastrointestinal han sido registrados en la ciudad de Mérida desde el pasado viernes 19, sábado 20 y domingo 21 de enero de 2018, obligando a las autoridades de salud a declarar la alerta epidemiológica.
El brote de Enfermedad Transmitida por Alimentos y/o Agua (ETA) que causa vómito, diarrea, dolor abdominal, cefalea y deshidratación de moderada a severa en las personas, comenzó a circular el pasado 14 de enero de 2018, según las primeras investigaciones.
La directora de Epidemiología de la Corporación de Salud (Corposalud), Lupe Segovia, informó que los casos fueron registrados en las 15 parroquias que conforman el municipio Libertador (Mérida) y de municipios vecinos como Campo Elías (Ejido) y Santos Marquina (Tabay).
Por los momentos se desconoce el origen del virus, pero se investiga para descartar tres hipótesis. La primera la ingesta de algún alimento, la segunda la toma de agua contaminada (por una bacteria o por un virus que circula a través de este líquido) y la proliferación de los desechos sólidos con aumento de moscas.
Los grupos de personas afectadas por el virus oscilan entre los menores de un año, menores de cinco años y con más del 50% de incidencia se registran personas entre 25 y 44 años y 15 y 44 años, siendo las personas del género femenino las más afectadas.
Ante el brote explosivo del virus, Corposalud mantiene vigilancia epidemiológica pasiva a través de los centros de salud y al mismo tiempo realizan vigilancia epidemiológica activa; es decir, buscan los casos directamente en lugares reportados y que no han acudido a centros asistenciales, por lo que la cifra de 533 personas puede ascender.
Lupe Segovia manifestó que hasta los momentos Mérida es el único estado que ha reportado al Instituto Nacional de Higiene esta situación, por lo que presume que es el primer estado del país por donde circula el virus
Investigan para descartar hipótesis
Las autoridades competentes y la epidemióloga Lupe Segovia manejan como hipótesis que el agua haya sido el vehículo por el que se transmite el virus.
En ese sentido detalló que se plantean dos escenarios, uno es que circule una bacteria dentro de la misma hasta que llega al consumo de la persona y la otra que circula a través del vital líquido.
En cuanto a la hipótesis de la bacteria, la misma ya ha sido descartada, toda vez que según la epidemióloga “hay buena cloración en todos los niveles, aparentemente no hay crecimiento bacteriano, lo que nos indica que está clorada el agua en este momento”, dijo.
De la ingesta de alimentos, Segovia descartó a priori esa hipótesis, ya que en la investigación el virus está presente en grupos de personas diferentes que no estuvieron en un mismo lugar o núcleo.
La acumulación de desechos sólidos que ha incrementado la densidad de moscas en la ciudad es otra hipótesis que manejan, pues la mosca es usada como vector para transmitir enfermedades diarreicas.
Sin embargo, resaltó que Saneamiento Ambiental inicio el plan de fumigación para bajar la densidad de la mosca que hay en la ciudad.
Segovia estima que los casos de virus asciendan a medida que se desarrolle la vigilancia epidemiológica activa, ya que, en diversos colegios y escuelas de la ciudad de Mérida, esta semana se registraron decenas de niños con la sintomatología descrita.
La epidemióloga recomendó hervir el agua filtrada, colocarle una gota de cloro al agua por cada litro y mantener tapada el agua recolectada. Asimismo, invito a las personas a lavarse las manos antes y después de consumir alimentos.
