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Represión se convirtió en «persecución» por las calles de Venezuela

La represión de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) se convirtió en «persecución» por las calles de Venezuela. Este viernes 26 de mayo, los ciudadanos se concentraban en los cuatro puntos designados para la “Marcha de Libertadores” convocada por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) hacía Los Próceres, cuando de repente en la avenida Victoria fueron interceptados por un grupo de motos de la PNB, quienes sin mediar palabra comenzaron a disparar bombas lacrimógenas a los pocos manifestantes que acompañaban al diputado Richard Blanco.

La PNB correteaba a las personas por los callejones de la avenida Victoria y luego se retiraban al final de la calle, cuando un pequeño grupo se volvía a juntar en la vía ellos regresaban y repetían la misma rutina. Mientras la persecución que, duró aproximadamente una hora, se desarrollaba en Las Acacias, cinco motos, un carro y una camioneta con efectivos del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) rondaban las calles tomando foto a la prensa y a los manifestantes.

Asimismo, en la avenida principal de Los Símbolos se encontraban reunidos los efectivos de la PNB que habían correteado al parlamentario Richard Blanco y cuando pasaban unas personas en la calle del frente con dirección a la estación del Metro, les comenzaron a disparar bombas lacrimógenas. Mientras tanto diagonal al Hospital Universitario de Caracas de la UCV un grupo de civiles conversaban con García, la oficial encargada de negociar con los manifestantes en cada marcha antes de que estos sean reprimidos. Por ahí mismo pasaba un señor con una franela morada, mono gris y zapatos deportivos, quien les gritaba, “señores tenemos que seguir, irnos graneaditos para Los Próceres, solo así llegaremos”, pero las personas no lo escuchaba.

Blanco tomando con la mano una bomba lacrimógena tipo granada, recordó que este tipo de proyectiles «mata» como ya lo ha dicho la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz.

Cumbre pacífica

A kilómetros la avenida Victoria y los gases lacrimógenos, en Cumbre Curumo al este de la ciudad Capital se encontraban reunidos decenas de vecinos, quienes frente a la pared metálica de la GNB expresaban su descontento con el Gobierno del presidente Nicolás Maduro e invitaban a los efectivos para que reflexionaran y se pusieran del lado de la Constitución.

El diputado Juan Andrés Mejía explicó que la marcha trataba “de reivindicar la lucha de nuestros antepasados por la independencia y la soberanía nacional que hoy está en riesgo porque estas FANB se han convertido en escoltas de la dictadura y no de la soberanía y la Constitución”.

Condenó que como ya lo han hecho en reiteradas ocasiones este viernes impidieron el paso a los habitantes de Cumbres de Curumo con un piquete de la GNB, violando sus derechos al libre tránsito por el territorio nacional.

La Fajardo, el punto que nunca falta

Para la GNB ya se ha vuelto costumbre el hacer correr a los venezolanos con ráfagas de bombas lacrimógenas disparadas con las escopetas negras o lanzadas con las manos, mientras la “ballena” tumbaba a quienes se encuentran en las primeras filas, y este 26 de mayo no fue distinto, fue así que los efectivos lograron hacer que los civiles que salieron caminando desde Chacaíto por la autopista Francisco Fajardo hacía Los Próceres, se refugiaran en Bello Monte y Las Mercedes.

Desde la bomba de gasolina de Las Mercedes gran parte de las personas que se movilizaron por la Fajardo hacían frente a las bombas lacrimógenas y perdigones que disparaba la PNB. Sin embargo, los jóvenes no pudieron evitar con sus escudos y el cuidarse entre ellos, que algunos resultaran heridos con los proyectiles de la policía.

En esta ocasión se observó como las denuncias hechas por ciudadanos en diversa oportunidades sobre el uso de metras por los cuerpos de seguridad del Estado, fue confirmada al resultar herido el diputado por Primero Justicia, Carlos Paparoni por un impacto de un proyectil tipo metra en la pierna cuando se encontraba en la Autopista Francisco Fajardo, junto a los jóvenes escuderos en la primera fila enfrentando la represión de la GNB.

Esta agresión además viola la inmunidad parlamentaria del diputado establecida en el artículo 200 de la Constitución; representa un delito de lesa humanidad y demuestra el uso excesivo de la fuerza de objetos que no están permitidos usar en el control de orden público.

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