En Venezuela las comunidades hacen justicia por sus propias manos
Hace varias semanas Josefina presenció una escena que aún la atormenta: una muchedumbre apaleó y quemó vivos a dos presuntos ladrones. La justicia por mano propia crece en Venezuela-uno de los países más violentos del mundo- en un contexto de impunidad.
«Me da escalofríos cuando recuerdo los gritos de dolor de esos muchachos», contó la mujer quien salía de su trabajo cuando se topó con ese hecho de violencia en Los Ruices.
A pesar de que días antes fue víctima de un atraco, Josefina deplora los linchamientos. «No somos Dios para decidir sobre la vida de un ser humano», sostuvo para la AFP.
Cadena de Impunidad
A mediados de abril, la fiscal general, Luisa Ortega, informó que su despacho investigaba 26 casos de ajusticiamiento: dos de 2015 y 24 del primer trimestre de 2016, que dejaron 20 muertos y 17 heridos. Dos semanas después, las cifras se dispararon: 74 expedientes por 37 personas asesinadas y otras tantas lesionadas, según Ortega.
«Nadie puede ejecutar linchamientos, aun cuando la persona haya cometido delitos, pues en ocasiones se cometen injusticias», advirtió la funcionaria.
Ese fue el caso de Roberto Bernal, un cocinero de 43 años que fue golpeado, rociado con gasolina y prendido fuego en Los Ruices por una multitud que lo confundió con un ladrón, denunciaron sus familiares. Solo hay un imputado por este asesinato, pese a que según la Fiscalía fue emboscado «por un grupo de personas».
Los hurtos representaron 37,4% de los delitos investigados por la Fiscalía en 2015.
El organismo registró 4.696 asesinatos en el primer trimestre de 2016, por encima del promedio mensual del año pasado. Por su parte el OVV sostiene que la tasa de homicidios asciende a 90 asesinatos por mes, lo que convierte al país en uno de los más violentos del mundo sin conflicto armado, frente a un promedio global inferior a nueve.
