Al menos una llamada exigen familiares de reos en «La Mínima de Tocuyito»
Cristhopher Borrero / Carabobo
@CristhopherB
La información está blindada. Familiares de los privados de Libertad en el Complejo Penotenciario de Carabobo, específicamente del anexo conocido como «La Mínima», no poseen información alguna.
La incertidumbre embarga a los familiares de los reclusos. Tras volverse público el motín iniciado la mañana del pasado miércoles 14 de febrero, varios familiares se han apostado a las afueras del portón del recinto carcelario a la espera de alguna fe de vida. «No nos han dicho nada sobre nuestros familiares. Nos enteramos por un rumor que fue circulando y ninguna autoridad nos brinda información. La ultima vez que tuve contacto con mi familiar fue el pasado viernes 9 de febrero que se le permitió una llamada», reveló una informante que optó por reservar su nombre.
A pesar que la situación ha escalado según versiones internas, a las afueras del penal todo fluye con normalidad. Las visitas hacia el anexo femenino y a «La Máxima» se desarrollan con una normalidad inquietante.
De acuerdo a datos recabados en el sitio se supo que no se ha reforzado la seguridad en lo más mínimo. «Los guardias están normales, como siempre. No hemos visto despliegue de ningún tipo de refuerzos o presencia de componentes adicionales», aseguró otra mujer anónima, que también espera por alguna novedad. Tampoco se ha notado presencia de funcionarios del Ministerio de Servicios Penitenciarios (MSP), fuera del personal de costumbre.
Pese a la magnitud del evento no hay una versión oficial de los hechos. Sin embargo se confirmó que el servicio de luz, agua y gas en «La Mínima» continúa suspendido desde ayer en la noche. Asimismo, los custodios y los presos políticos siguen en condición de rehenes aunque están separados unos de otros. La presunta intervención de la GNB, para controlar el motín, tampoco ha sido corroborada.
Uno de los custodios, a las afueras del penal, reveló extraoficialmente que se estan tomando medidas; las cuales partirán de una suspensión de las visitas durante los próximos 60 días.
El origen
Hace días un lote de presos fueron trasladados del Penal de Tocorón, localizado en Aragua, hasta Carabobo. Estos trasladados fueron quienes aparentemente iniciaron el motín, dadas las circunstancias otros detenidos se sumaron a la revuelta.
Para sumar presión y elevar sus exigencias los reos amotinados tomaron como rehenes a los presos políticos Alexander «El Gato» Tirado, Juan Poletti, Antonio Garbi y Jesús Albi; quienes ven su vida amenazada con granadas y «chuzos» si las autoridades no acceden a sus reclamos. Junto a ellos unos 50 empleados de «La Mínima», entre administrativos y custodios también fueron sometidos.
Los presos insubordinados demandan que transfieran a unos 1000 detenidos hasta la cárcel de Tocorón.
Cobros dentro y fuera del penal
No hay disimulo. Para saltarse la cola en el Penal de Tocuyito los visitantes deben cancelar 10 mil bolívares en efectivo por cabeza. Efectivos de la GNB y «civiles incógnitos» se encargan de recibir el ‘abono’ en el portón de la carcel.
Este es solo el principio de una cadena de pagos que la visita debe aportar si buscan facilitarle la vida a sus familiares. Actualmente el costo de ‘la causa’ (una especie de impuesto a la vida cobrado por el pranato) ronda los 200 mil bolívares por cabeza, monto que la mayoría de los familiares deben entregar sin falta.
Sin embargo, para que el efectivo ingrese hasta las manos de los reos se debe pasar una comisión especial a los guardias por el mandado, por concepto de 20 mil bolívares. El centro de reclusión posee una población carcelaria superior a los cinco mil detenidos, aunque algunos saldan deudas con el usufructo del comercio interno la gran mayoría depende de amigos o contactos externos para saldar las cuentas.
Todos los días el efectivo circula en el penal. Los días de mayor movimiento son los martes, debido a que es cuando se permite la consignación de «paquetería». Por lo general se consignan artículos de higiene personal, alimentos, cigarrillos o golosinas.