Reos de Polibarquisimeto sobreviven en celdas de 3 metros
Un total de 86 detenidos copan los calabozos de la Policía Municipal de Iribarren (PMI) en Barquisimeto, cuando la capacidad del recinto es para 15 ciudadanos, informó el director de ese cuerpo de seguridad, Héctor Medina.
Explicó que la infraestructura no está en condiciones óptimas para recluir la cantidad de privados de libertad existente. «Las celdas miden 6×3 metros y el hacinamiento incrementa las posibilidades de riñas, poniendo en riesgo al cuerpo policial, a los reos y a los habitantes de la comunidad adyacente».
Aseveró que la problemática es generada por el retardo procesal por parte del Ministerio de Asuntos Penitenciarios- seccional Lara. «Dictan orden de traslado y por falta de cupo en la cárcel, no los reciben (…) Los policías municipales debemos redoblar la vigilancia debido al colapso existente», dijo.
El funcionario añadió que el tiempo establecido por la ley para la retención dentro de los calabozos, antes de ser trasladados al centro penitenciario es de 72 horas, sin embargo, hay internos con más de 8 años dentro del recinto.
Insalubre
Medina exaltó que la condición de insalubridad que atraviesa el centro de detención preventiva es alarmante y el Ministerio de Asuntos Penitenciarios no atiende su responsabilidad en esta área. Manifestó que son preocupantes las enfermedades a las cuales están expuestos los aprehendidos día a día.
«Hemos tenido que acceder a recibir a ciudadanos con casos de escabiosis y hepatitis, agrupándolos con los otros reclusos sanos. No podemos ofrecerles las condiciones básicas para su estadía en el recinto», aseguró.
Solución
El director de la PMI instó a las autoridades penitenciarias del estado a que se hagan responsables y den celeridad a la aprobación de traslados de reos al centro de retención estadal. «Esto no es una cárcel», afirmó.
Agregó que la policía de Iribarren seguirá trabajando en el resguardo de los ciudadanos, practicando detenciones y disminuyendo el delito, sin limitarse ante la carencia de espacios para ingresar a presuntos delincuentes, situación que se suma a la crisis penitenciaria que se vive en el país.