Temen que BEGV se use para perseguir a la disidencia
«Estamos regresando a situaciones muy peligrosas, con altísimo riesgo para los derechos humanos y lamentablemente tenemos un gobierno que reafirma una vez más su carácter represivo», subrayó el coordinador de Provea, Marino Alvarado, al respecto de la creación del BEGV.
Alvarado rechazó la creación de la BEGV por considerar que este tipo de organismos, con poco control por parte de las instituciones del Estado, pueden distorsionar su función y poner en riesgo los derechos humanos de la disidencia; más aun tomando en cuenta el concepto genérico que se utiliza para definir a los grupos que pueden desestabilizar.
Cabe recordar, que el pasado miércoles 25 del mes en curso el gobierno oficializó en Gaceta Oficial la creación del referido organismo con carácter de órgano desconcentrado con capacidad de gestión presupuestaria, administrativa, financiera y autonomía funcional, dependiente jerárquicamente del Ministro o Ministra del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz.
El Decreto 1.014, contempla que el objetivo de la Brigada es «coordinar, evaluar, organizar, dirigir, ejecutar y recabar información y acciones provenientes de todos los órganos de Seguridad Ciudadana e inteligencia del Estado, y otras entidades públicas y privadas, para neutralizar y controlar las actuaciones de grupos generadores de violencia».
«Hemos venido advirtiendo que el gobierno se afianza cada día más en la doctrina de la seguridad nacional que prioriza la seguridad de El Estado por encima de los derechos de los ciudadanos y que parte de identificar que en Venezuela hay un enemigo interno que hay que derrotar y contra ese enemigo interno hay que desplegar toda la capacidad del Estado. Ese enemigo es la disidencia, sea de la oposición o del propio chavismo», destacó Alvarado, en entrevista al programa de radio de César Miguel Rondón.
Subrayó las reservas que tiene con respecto a la creación de este organismo «con poco control del resto de las instituciones del resto del Estado», pues explicó que ello puede propiciar que el grupo desvirtúe sus atribuciones y como ejemplo recordó al grupo GATO, perteneciente a la antigua PTJ, «creado bajo un concepto de grupo muy especial para combatir la delincuencia y termino siendo una banda de delincuentes que tuvo que ser disuelto por la cantidad de delitos de homicidios que cometió al margen de la ley».
«Pueden agarrar un nivel de autonomía y terminar actuando sin prácticamente ningún control del ejecutivo nacional porque tal como está definido en el decreto, es un organismo que va a tener operaciones de inteligencia y acciones para contrarrestar la subversión. Creo que lo que vamos a tener en poco tiempo es una intensificación de la retaliación política en el país» afirmó el activista por los DDHH.
Insistió en la necesidad de definir si una organización sindical que convoca a una huelga porque está reclamando reivindicaciones laborales va a ser objeto operativo de este grupo, o un movimiento estudiantil que reclame por el presupuesto para las universidades va a ser objeto de actuación de este organismo, entre otros, como políticos disidentes de gobierno y oposición.
