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Venezolanos que compran en Cúcuta «resuelven» a los guardias de las alcabalas

Las alcabalas desde el punto de partida de los autobuses en los terminales de Caracas hasta San Antonio del Táchira abundan, y con ellas vienen las «comisiones» en efectivo que deben pagar los viajeros para que no sea decomisada la mercancía que traen desde Cúcuta, Colombia.

La osadía comienza en el Terminal La Bandera, cuando se debe cancelar entre 30 y 50 mil bolívares en efectivo, según la línea de autobús, para trasladarte por tierra a San Antonio del Táchira. Cuando el viaje emprende, cualquier compra que quiera hacer el individuo durante la vía tiene que ser en efectivo, relató Jesús Manrique, un venezolano de 30 años que viaja constantemente.

Al llegar a la frontera con Colombia, existen dos maneras para ingresar al país vecino: por el Puente Internacional Simón Bolívar o por medio de las trochas. En este sentido, Manrique comentó a nuestra redacción que la primera opción «no resulta favorable» para los compradores puesto que pueden tardar hasta cuatro horas para que sea sellado el Carnet Fronterizo, lo que significa “perder el tiempo”.

“Uno va y viene. Cuando te metes por las trochas lo primero que tienes que hacer es pagarle al Guardia Nacional o en el transcurso que vas caminando debes hacer lo mismo con lo que ellos llaman ‘paramilitares’. Siempre dejas una colaboración, no es que te piden directamente, pero no es buena idea pasar sin dejar alguito”.

Al llegar a “La Parada” es donde se puede tomar un taxi o una camioneta al Centro de Cúcuta por 5 mil pesos. “Allá es donde comienzan las opciones. Tienes que ir a las casas para cambiar los dólares por pesos. Esto te lo cancelan según la denominación, el de 100$ cuesta 3.400 pesos por dólar y así van bajando de denominación”, explicó Manrique.

Foto: Tomer Urwicz

De regreso “llueven los trocheros”, aseguró Manrique y aclaró que se trata de quienes cargan la mercancía para pasarla al lado venezolano. “Te cobran desde 5.000 hasta 15.000 pesos por tochero dependiendo del bulto. Nuevamente por las trochas, te la pueden pasar por el puente, pero debes calarte la cola y si algún Guardia Nacional que se enamore de ti va querer revisarte la mercancía y seguro te quitará algo”, apuntó.

Al montarse en el autobús de regreso, cada pasajero debe darle una cantidad de dinero en efectivo al chofer para que al pasar por una alcabala simplemente “saque la mano y le dé al guardia su billete”. Existe la posibilidad de no pagar nada, no obstante, resulta peor para los viajeros porque casi toda mercancía será decomisada y el que lleve el bulto más grande es el que va a tener que cancelar más.

Desde San Antonio del Táchira a Caracas hay aproximadamente 20 alcabalas y de esas, al menos 18 te paran y debes dar algo (…) La Guardia Nacional se va comunicando hasta por teléfono y se avisan la placa del autobús para que entre ellos estén atentos de cobrar lo suyo.

A juicio de Manrique, cuando está en territorio colombiano se siente «más seguro porque ningún policía intenta quitarle sus productos», pero cuando pisa territorio venezolano, entra en un constante temor de perder todo lo que invirtió.

Esta práctica también ha generado que a través de las redes sociales vendan paquetes entre 35 y 50 dólares más una cantidad de bolívares que incluyen el transporte, la gestión del Carnet Fronterizo y asesoría de compras en Cúcuta.

Aunque cada vez se ven más productos como perfumes, comida y bolsos proveniente de Colombia, algunos vendedores de boletos para Táchira han apuntado que las ventas han bajado al menos un 50% por todos los problemas que implica trasladarse para esos lugares.

Productos colombianos /Foto: Zulma López
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