Copa Confederaciones: Cuatro sedes aprobadas como ciudades anfitrionas
La Copa Confederaciones se disputará en cuatro estadios, todos de nueva construcción que se encuentran en los cuatro puntos cardinales de la parte europea de Rusia. Varios de los estadios se vieron salpicada por retrasos, impagos y corrupción.
La capital del torneo no será Moscú y el San Petersburgo Arena, futuro estadio del Zenit, acogerá el 17 de junio el partido inaugural entre Rusia y Nueva Zelanda y el 2 de julio la gran final.
El estadio creado en la ciudad natal del presidente Vladimir Putin, ha sido el mayor problema para el comité organizador como para la FIFA. Su obra se ha prolongado durante diez largos años (2007-2017), una década salpicada por retrasos, impagos y corrupción.
Su desorbitado coste (1.100 millones de dólares) le convierte en candidato a estadio más caro del mundo después del Wembley de Inglaterra.
Con forma de nave espacial, techo retráctil, situado en una isla entre el río Neva y a escasa distancia del Golfo de Finlandia, el San Petesburgo Arena tiene una capacidad para 68.000 espectadores.
La joya de la Confederaciones acogerá no sólo el partido inaugural y la final de la Copa, sino una de las semifinales del Mundial en 2018 y partidos de la Eurocopa en 2020.
El Kazán Arena será escenario de varios partidos de la primera fase de la Copa Confederaciones, incluido el Chile-Alemania y el Portugal-México, y de una de las semifinales. Con capacidad para más de 40.000 espectadores, es admirado por muchos el mejor estadio del país.
Considerada la capital deportiva del país puede presumir de uno de los kremlin más bonitos de Rusia y desde el que se puede ver al otro lado del río Volga el Kazán Arena.
Entre el mar Negro y las nevadas montañas del Cáucaso en el horizonte se encuentra el estadio Fisht, orgullo de la ciudad de Sochi, en el que se realizaron las ceremonias de inauguración y clausura de los Juegos Olímpicos de Invierno en 2014.
Aunque fue remodelado para convertirlo en un campo de fútbol con unos 45.000 asientos, mantuvo su forma de armadillo.
Con el cambio para que empezara a rodar el balón en el césped, acogió a principios de mayo su primer partido oficial con la final de la Copa de Rusia y albergará partidos de la primera fase de la Copa Confederaciones como una de las semifinales.
El Spartak Moscú (Otkritie Arena), con un aforo similar al de Sochi y Kazán, únicamente disfrutará de partidos de la primera fase como el Portugal-Rusia o el Chile-Camerún.
