El coronavirus ha aflorado el lado humano de las estrellas del fútbol

La crisis sanitaria por la pandemia del coronavirus ha mostrado otra faceta de los futbolistas profesionales: colaboradores con causas solidarias, dispuestos a responder preguntas de los aficionados. Una oportunidad de «humanizar a las estrellas», según el experto Javier Martínez.

«Nuestros nuevos ídolos son los sanitarios, los policías, la gente que nos cuida. Creo que es una gran oportunidad para que se produzca una humanización de las estrellas, que los jugadores, que la mayoría son chicos fantásticos, estén más cerca de la gente».

Explicó a Efe el actual asesor del Manchester City inglés y exejecutivo del Atlético de Madrid y Disney.

Martínez lleva dos décadas trabajando en la experiencia de los aficionados al entretenimiento y al deporte, dos campos cada vez más vinculados y en los que el impacto de la covid-19 es particularmente importante, especialmente para la industria deportiva, que ha perdido las competiciones en directo por la pandemia.

«Las competiciones son la materia prima con la que se nutre la pasión del aficionado, sin ellas se ve muy condicionada», apuntó el analista.

Ante esa ausencia de partidos, los clubes están volcándose en las redes sociales, trasladando la pasión por su club a territorios como los ‘eSports’ con las competiciones con simuladores futbolísticos como FIFA20 y Pro Evolution Soccer.

Tiempos para reinventarse

En esta estrategia, los jugadores cobran un papel cada vez más relevante en la comunicación con los aficionados, que antes estaba «muy restringida» y que el experto considera que puede ser una oportunidad para clubes y futbolistas.

«Yo veo esto como una gran oportunidad de hacer una reinvención del paradigma del ídolo», apuntó Martínez, que cree que tener a futbolistas más cercanos al público, ahora a través de las redes sociales, puede ayudar a los clubes a trabajar valores como la pertenencia a una comunidad, la generosidad o la solidaridad.

Un apartado en el que los futbolistas tendrán que tomar ejemplo, bajo su punto de vista, de los jugadores de la NBA estadounidense de baloncesto. «Ellos asumen como estrellas que tiene que hacer una cantidad de actividades con los patrocinadores o con los aficionados de la ciudad. Aquí no es el caso», recordó.

Y puso como ejemplo a la selección belga que fue brillante tercera del Mundial de Rusia 2018: en un país poco vinculado con su selección, se trabajó la identificación de la población con el combinado dirigido por el español Roberto Martínez y los ‘Diablos Rojos’ respondieron en el campo llegando hasta las semifinales. Fueron recibidos en su país como si hubieran ganado el torneo.

«Uno de los grandes vectores con los que se generó afinidad con la afición fue a través de los jugadores: un futbolista se acercaba a la casa del aficionado que había ganado un concurso a entregarle la camiseta. Esa es una forma de acercar a la gente a los jugadores, y ahora hay una oportunidad», consideró el experto.

Tecnología para hacer frente a la falta de público

Una oportunidad dentro del mar de interrogantes que afronta la industria deportiva, que comienza por saber cuándo se podrá volver a competir, probablemente sin público, lo que llevará a nuevos desafíos en los que la tecnología estará muy presente.

«Todas esas tecnologías que antes eran un añadido a la retransmisión, como las repeticiones en tres dimensiones o la visión en 360 grados, ahora van a ser importantes. Eso llevará a adaptar los estadios», señaló Martínez.

Cuando se puedan reabrir los campos al público, sea con todo el aforo o con una parte, se tendrán que desarrollar otros adelantos tecnológicos, como el pago sin contacto o a través del móvil, o los accesos sin utilizar tornos, además de la seguridad.

«Lo bueno es que cuando faltan recursos, el talento y la creatividad suelen explotar», indicó Martínez, que consideró que este periodo de confinamiento reforzará tendencias como la de valorar más la experiencia que el objeto o la preocupación por la sostenibilidad, así como que dará «un plus emocional» al reencuentro físico entre las personas, también los aficionados con sus clubes. «Nos hará mirar a lo que de verdad importa y que merece ser celebrado», aseguró.