LVBP asegura que mantiene esfuerzos para que se lleve a cabo la temporada 2020-2021
La puesta en marcha de la temporada 2020-2021 de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP), continúa en vilo. Y es que el ente rector de la pelota rentada en el país, aseguró a través de un comunicado que sigue haciendo lo esfuerzos necesarios para superar los obstáculos sanitarios y legales de algunos equipos, en aras de buscar una solución que les permita llevar a cabo la próxima zafra.
Y es que la crisis sanitaria generada por la pandemia de coronavirus en el país, aunado a las complicaciones jurídicas que derivan del veto que sostiene la Major League Baseball sobre los equipos de los Navegantes del Magallanes y Tigres de Aragua, luego que la Oficina de Bienes Extranjeros (OFAC) llevase a cabo una investigación y se percatara de que ambas novenas funcionan como fundaciones y por ello mantienen fuertes relaciones con el gobierno de Nicolás Maduro, tiene a la directiva de la LVBP haciendo su mejor esfuerzo en busca de soluciones viables.
“Desde el mismo momento en que se concluye una temporada, tanto la LVBP como todas sus divisas afiliadas inician la ardua labor de planificar un próximo torneo; así ha sido por casi 75 años de historia en los que no se ha dejado de escuchar la voz de play ball en las jornadas inaugurales. Sin embargo, desde que se declaró la emergencia nacional sanitaria, debido a la aparición del covid-19, virus al cual nuestro país como el resto del mundo no escapa de su amenaza, se ha afectado seriamente el normal desenvolvimiento de los procesos que se necesitan cumplir para ofrecer el acostumbrado espectáculo de calidad en las siete sedes que albergan a los equipos participantes”, reza parte del comunicado.
De la misma manera, el ente asegura que al tratarse de factores que no pueden ser controlados por el mismo, no hay una verdadera certeza de cuándo podrían restablecerse los vuelos internacionales y tampoco podrán saber la evolución del número de contagiados de covid-19 en el país, lo que hace todo más cuesta arriba.
Asimismo, la LVBP señala en el comunicado que han mantenido esfuerzos en busca de poder restablecer el orden jurídico de los equipos Tigres de Aragua y Navegantes del Magallanes. Y es que con la medida que pesa sobre ambas novenas, los peloteros que cuenten con el permiso de la MLB no podrán ver acción en el José Bernardo Pérez de Valencia y en el José Pérez Colmenares de Maracay, las sedes de los turcos y de los bengalíes respectivamente.
“El tiempo es un factor determinante para brindarle a la fanaticada venezolana una nueva temporada con el estándar al que está acostumbrado. A escasos meses para lo que sería la jornada inaugural de la zafra 2020-2021, tenemos el deber de manifestar muy responsablemente que el montaje del evento favorito y más esperado del pueblo venezolano se hace cada vez más complejo. Nuestra intención es y seguirá siendo organizar un campeonato para jugar beisbol, lo cual es nuestra razón de ser”, sostiene la LVBP.
A pesar de lo difícil que se perfila el camino para que la temporada pueda ver luz en el último trimestre del año, la LVBP apunta a dar lo mejor de sí en aras de poder superar este escollo y así evitar a toda costa la suspensión por tercera vez en la historia del principal pasatiempo nacional del venezolano.
La primera interrupción se generó en la temporada 1959-1960, luego de que Alejandro “Patón” Carrasquel, quien fungía como mánager del club Pampero sostuviera un fuerte altercado con el gerente general del club, Eduardo Moncada. La segunda paralización se produjo en 1973 como consecuencia de una huelga de jugadores, dado que el sindicato de peloteros y los equipos no llegaron a un acuerdo por lo que sería la cuota que deberían recibir por los derechos de transmisión de tv. La más reciente data del año 2002, dado que no hubo otra opción que suspender el torneo, dada la crisis política que se vivía en el país, como consecuencia del paro petrolero.
