Muguruza se encuentra motivada para enfrentar el US Open

La tenista hispano-venezolana Garbiñe Muguruza, finalista en la última edición de Wimbledon, afirmó que se siente «mentalmente muy positiva» para afrontar el torneo que se disputa en Nueva York (Estados Unidos) y «hacerlo igual» que en el Grand Slam británico.

Ante el inicio del último tramo de la temporada, con el Abierto de Estados Unidos como gran cita desde el próximo 31 de agosto, la jugadora número 9 del ránking mundial, se siente «muy cómoda» por jugar en pista dura y «deseando además empezar» a jugar en ella.

«He mejorado mucho a la hora de estar más positiva, más concentrada en esos partidos que son muy duros o importantes, así como en rondas en las que hay muchos nervios y mucha tensión», declara Muguruza en una entrevista ofrecida por su patrocinador BBVA.

Como preparación para el último Grand Slam del año, la jugadora nacida en Guatire (Venezuela), tras perder la final de Wimbledon ante la estadounidense Serena Williams, regresará a la actividad en el torneo de Toronto (Canadá), donde, además de jugar en el cuadro individual, formará pareja en dobles con la canaria Carla Suárez.

Garbiñe Muguruza, que asegura que su vida «no ha cambiado en nada» desde su gran resultado en la hierba británica, se mostró «preparada para todo lo que pueda pasar», incluso que a partir de ahora sea más favorita antes de cada torneo.

«No es una anécdota, pero es algo que me acordaré siempre», sentencia, la tenista de 21 años, sobre el momento de jugar una final de Wimbledon con las gradas llenas y ante Serena Williams, a la que considera una «referente».

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Cortesía de Youtube.com/Garbiñe Muguruza BBVA

-¿En qué ha cambiado en la vida de Garbiñe con tantos éxitos?
-Mi vida no ha cambiado en nada porque hago lo mismo, entro igual, mis objetivos no cambian. Hay que seguir igual para que todo vaya bien.
-¿Te has sentido en algún momento abrumada por tanto halago, tanto elogio?
-He estado un poco a mi rollo sin querer escuchar las voces intentando estar más concentrada y que esas cosas no me despisten de mis torneos y mis objetivos.
-De todas las felicitaciones recibidas, ¿cuál te ha sorprendido más, cuál no te esperabas, cuál te ha gustado más?
-La que más me ha gustado ha sido la mi padre. Para él, la máxima ilusión era que llegase a una final de un Grand Slam y más en Wimbledon. Para la familia es como un logro conseguido.
-Te costó meterte en el top 20. Ahora que estás novena, ¿qué sensación te produce mirar el ranking WTA y verte ahí?
-Lo primero me produce felicidad. Para eso entreno, para eso me levanto, voy al gimnasio, voy a la pista de tenis… para conseguir ir escalando en el ranking y creo que voy por buen camino.
-¿Dónde está el techo de Garbiñe ahora que empiezas a conocerte más, que empiezas a llegar a finales? ¿En qué se basa tu éxito?
-Creo que mi éxito se basa en que me encanta el tenis, lo adoro, es lo que más me gusta hacer. Además disfruto cada vez que voy a entrenar, cada vez que voy a los torneos de tenis. Es ilusión y ganas. Y hambre de seguir mejorando y escalando.
-Sobre el Open USA, ¿cómo llegas de moral, de forma, de ganas?
-Llego más motivada imposible y aparte ilusionada por ver que realmente planto cara a las buenas jugadoras, les gano. Me veo con fuerza, mentalmente muy positiva para hacerlo igual en el US Open.
Sobre la pista dura…
-La pista dura es una superficie en la que yo entreno mucho porque en el circuito de tenis femenino se juega la mayor parte en pista dura, así que me siento muy cómoda; deseando además empezar en ella y ver qué consigo.
-¿Jugar en Flushing Meadow es un sueño para cualquier tenista de élite?
Cualquier Grand Slam es muy especial. Es cierto que US Open tiene un encanto único, ya que es Nueva York, es la pista más grande que hay, así que desde luego, ir allí y poder jugar es una recompensa. Es sentirte un tenista profesional.

-¿Sacarás tiempo en Nueva York para hacer un poco de turismo?
-Es difícil sacar tiempo pero yo siempre intento visitar y conocer porque a veces el tenis no lo es todo, es importante salir y ver lo que te rodea, intentar aprender más cosas… Poco a poco lo voy haciendo.
-¿Cómo se lidia con la vitola de favorita para un Grand Slam? Llegas con más fama, eres más conocida, ¿cómo lo llevas?
-Va a ser algo muy nuevo puesto que nunca he estado en esta situación, pero estoy preparada para todo lo que pueda pasar e ilusionada con estar en esta posición. Ojalá siempre se está en esta situación.
-A día de hoy eres una tenista más completa. ¿En qué te has dado cuenta que has mejorado?
-He mejorado mucho a la hora de estar más positiva, más concentrada en esos partidos que son muy duros o importantes, así como en rondas en las que hay muchos nervios y mucha tensión. El saber llevar esos momentos de la mejor manera posible para que la otra no te supere.
¿Cómo llevas el tema mental, esas subidas y bajadas, esos 30 segundos después de cada punto?
-Es lo que se trabaja, intentar que cada punto tenga su final y concentrarte en el siguiente porque en poco tiempo tienes que hacer un cambio de chip importante. Todos los días se trabaja eso en los entrenamientos y está funcionando.
-En Wimbledon te funcionó lo de no mirar el cuadro. ¿Harás lo mismo en el Open USA?
-Yo soy una jugadora que nunca mira los cuadros de tenis desde hace como dos años. No soy supersticiosa pero creo que me ayuda pensar partido por partido.
Sobre los partidos en hierba…
-Antes de un partido, que realmente yo no tenía tanta experiencia jugando en hierba, y salí de los entrenamientos diciendo “yo puedo jugar en hierba, mi juego es bueno y se adapta y tengo que creérmelo, creo que voy a hacer algo grande”. Ese fue el cambio de chip mental en ese momento.
-¿Qué experiencia te llevas del público inglés? ¿Cómo te trataron?
-El público inglés fue espectacular, nunca antes había sentido tanto apoyo y tanto respeto también cuando está un jugador en la pista. Me quedé alucinada con el ambientazo que había cada día.
-¿Alguna anécdota imborrable?
-Hay muchas pero yo creo que la mejor es ese momento en el que te levantas por la mañana, vas a la pista y está llena de gente. Es el día de la final. Y ves que juegas contra Serena Williams, una de las mejores jugadoras de tenis de la historia, y dices “madre mía”. No es una anécdota pero es algo que me acordaré siempre.
-¿Cómo es jugar en la Central Court de Wimbledon?
-Es un privilegio, una sensación única salir a esa pista. No solo por la pista sino por toda la historia, toda la gente que pasado por ella. Te pones a pensar en las finales, los años…todo un poco, todo lo que es Wimbledon. Te viene una sensación de estómago vacío.
-¿Qué te dice Serena? ¿Cómo son esos 10-12 pasos hasta la red?
-Me dijo que algún día lo ganaría, que me veía con posibilidades. Que realmente había hecho un torneo fantástico. Y que pronto me vería levanto ese trofeo que tenía ella.
-No es la primera vez que hablas con ella después de un partido. ¿Sientes que tiene especial predilección por ti?
-Nos llevamos muy bien. Nos respetamos mucho las dos. Para mí es una jugadora referente. Desde pequeña siempre me he fijado en ella. Todo lo que me pueda decir para mí es de oír y de poner atención.