Un viaje de algunas semanas para prepararse para lo que sería su participación en el Campeonato Panamericano de Judo que se llevaría a cabo en Montreal (Canadá) entre el 22 y 25 de abril, se ha convertido en una estadía de más de cinco meses en la ciudad de Valencia (España) para el judoca venezolano Pedro Pineda.
Y es que la crisis generada por la pandemia del coronavirus, trastocó no solo sus planes de entrenamientos, sino también la planificación que tenía prevista para ver acción en las competencias agendadas y en las que estaría buscando su cupo a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
El subcampeón panamericano de Lima 2019 en la categoría de los 100kg, quien se encuentra cumpliendo el confinamiento en el Centro de Alto Rendimiento de Judo ubicado en Valencia, aseguró que con la llegada del covid-19, “todo se salió de control”. Confesó que prácticamente han tenido que encerrarse en el lugar en que se encuentran dado que lo primero es resguardar su salud.
“Nos las hemos ingeniado para entrenar. Nuestros entrenadores han estado viendo las mejores opciones para no perder el ritmo, no hemos parado eso es lo bueno”.
Manifestó a Analítica.com el criollo quien se encuentra en cuarentena en compañía de la presidenta de la Federación Venezolana de Judo, Katiuska Santaella y otros compañeros.
Más allá de mantener el ritmo de su preparación, Pineda asegura que el mayor reto se ha centrado en ocupar el tiempo en actividades que no les permitan tener tanto tiempo de ocio. El judoca de 27 años confesó que se ha mantenido activo realizando algunos cursos online, entre ellos una capacitación para aprender mucho más del idioma inglés.
“Nos mantenemos buscando hacer cualquier cosa que nos saque del ocio y nos saque de la realidad que está pasando en el mundo y que es grave. Uno acá está lejos de su familia y eso afecta un poco. Tenemos la certeza de que esto va a pasar pronto y que vamos a seguir con el ritmo y cronograma que teníamos”, manifestó con optimismo y con el pausado tono de voz que lo caracteriza.
Sin perder el norte
A pesar de que no cuentan con los implementos deportivos idóneos para llevar a cabo un entrenamiento como al que están acostumbrados, Pineda aseguró que se han mantenido enfocados en mantener sus condiciones físicas, si bien es cierto que no con la misma intensidad que usualmente lo hacen, esto les ha permitido mantener la mente positiva y apuntando a la meta de conquistar el cupo olímpico una vez pase la pandemia y todo vaya retomando a la “nueva normalidad”.
“Esto seguro que una vez que esto finalice La Federación Internacional de Judo dará a conocer el nuevo calendario y esto nos permitirá tener una nueva planificación para continuar nuestra preparación, para así estar listos para optar por el boleto a Tokio 2020”.
Enfatizó Pineda.
Aunque asegura que venían realizando un muy buen trabajo, confiesa que el hecho que la justa olímpica haya sido pospuesta para el próximo año fue lo mejor. Y es que a su juicio, esto le permitirá tener un año más de preparación, lo que sin duda le permitirá tener mayores opciones de conseguir el cupo a la justa. “El día que me toque competir sé que lo voy a hacer con mucha más fuerza”, dijo.
Extrañando a los suyos
El tres veces campeón del Abierto Panamericano de judo, no dudó en asegurar que una de las cosas más fuertes que ha tenido que afrontar en este confinamiento es el estar lejos de sus seres queridos.
“La cosa aquí en España es crítica con la pandemia. Solo espero que puedan abrir lo más pronto posible los vuelos para volver a Venezuela y poder estar con nuestras familias”, indicó.
Sobre el acompañamiento del Ministerio del Deporte y el Comité Olímpico Venezolano, Pedro Pineda aseguró que han sostenido algunas reuniones virtuales y que han estado pendientes de ellos. Solo aguardan a que puedan hacer las gestiones necesarias para poder contar un vuelo que les permita regresar al país.
Mientras esto ocurre, el judoca asegura que se mantendrá activo entrenando y cumpliendo con las normas sanitarias de rigor para resguardarse de cualquier contagio. Indicó que están cumpliendo a cabalidad las medidas de protección como el uso de tapabocas, lavado de las manos, uso de guantes e incluso de antibaterial.
