Rubén Limardo: un campeón que bajó del Olimpo para hacer delivery
Todo sacrificio tiene grandes recompensas y esto lo sabe muy bien el campeón olímpico de Londres 2012, el esgrimista Rubén Limardo, quien ha superado a lo largo de sus 35 años diversos obstáculos, pero aun así se ha mantenido firme luchando por sus sueños.
Este lunes el espadista dorado se volvió tendencia a través de las redes sociales, luego que posteara una foto que acompañó de un hilo de tuits, en la que podía observarse montado en una bicicleta que sirve de medio de transporte para realizar delivery en la ciudad de Lodz (Polonia).
Aunque muchas personas pueden creer que atletas de alto rendimiento como él cuentan con una vida de grandes comodidades y lujo, nada más alejado de la realidad de ello y menos en tiempos de pandemia.
Limardo al igual que millones de personas en el mundo ha tenido que reinventarse para poder contar con los recursos económicos necesarios para cubrir sus gastos de alimentación, gastos personales y hasta entrenamientos, todo ello sin dejar de lado su preparación para lo que serán los Juegos Olímpicos de Tokio previsto para el próximo año en los que apuesta a un nuevo podio.
“Si estás en Lodz – Polonia y pides @UberEats es posible que tu comida la entregue un campeón que decidió no rendirse jamás”, reza el primer tuit del medallista dorado que generó una avalancha de reacciones a través de las redes sociales , muchas a favor y otras en contra.
Limardo es uno de los 20 clasificados que hasta ahora suma Venezuela para la justa olímpica de Tokio, sin embargo a pesar de la jerarquía que lleva a cuestas como uno de los atletas de mayor importancia del país, es una realidad que no cuenta con los recursos de los entes deportivos para cumplir con sus compromisos económicos.
“Yo, la última medalla de oro olímpica de Venezuela también salgo a la calle a trabajar todos los días para ir de la mano por los sueños que aún me quedan por cumplir. Ajustarse a los cambios es definitivamente un trabajo para valientes”, prosiguió Limardo, demostrando así que más allá de amilanarse, cualquier trabajo, sea cual sea, sencillamente dignifica.
El espadista bolivarense asegura que se siente orgulloso y lleno de satisfacción de poder realizar una actividad que le permita generar ingresos y que no esté vinculada al deporte. “Para quienes creen que algunos tenemos ‘privilegios’ por los resultados déjenme decirles que no es así”.
Poder ganarse la vida de forma honesta, para poder mantener su hogar y su familia, como lo hacen millones de venezolanos, ha sido el ejemplo que ha querido mostrar el también miembro del Salón de la Fama de la Federación Internacional de Esgrima, derribando el mito de las “ventajas” que podría tener por ser uno de los atletas ha inmortalizado su nombre en el Olimpo, cuando realmente no es así.
“No he dejado ni un día de entrenar, sin embargo no podía sentarme a esperar los recursos que debo ganar por mi labor de atleta”, indicó el esgrimista, quien además se mantiene aferrado a la posibilidad de volver a conquistar lo más alto del podio en la magna cita deportiva.
“Como muchos de mis compañeros atletas mis hermanos y yo hemos tenido también que buscar una alternativa para generar ingresos. Desde hace 19 años vivo en Polonia, sin embargo desde hace 5 soy padre de familia, por lo que puedo decir, orgullosamente”, manifestó.
A pesar que en tiempos como estos, un atleta de su jerarquía debería estar enfocado plenamente en su preparación para la próxima justa universal, la crisis política, económica y social que vive Venezuela, sumada a la crisis sanitaria mundial que originó el coronavirus, sin duda alguna trastocó todos sus planes, sin embargo sigue apuntado alto para continúan persiguiendo sus sueños.
Por lo pronto si vives en Lodz y pides un delivery, quizás tengas el placer y el privilegio que la entrega te la haga un campeón olímpico de la talla de Rubén Limardo.
