Tiburones sigue vivo y forzó el séptimo encuentro ante a Tigres

Sólido, seco, centellante y a mitad de gradas. Así fue el cuadrangular que despachó anoche Carlos Sánchez, en el séptimo episodio, para darle la victoria, 5-3, a Tiburones de La Guaira contra Tigres de Aragua y obligar a jugar este miércoles, en el Estadio Universitario, el séptimo choque de la semifinal.

Los Tigres comenzaron el compromiso encaminados a terminar la serie de una vez por todas y atacaron temprano al dominicano Alexis Candelario, que no tuvo suerte por segunda apertura consecutiva ante los bates aragüeños.

En el segundo episodio, Sandy León despachó sencillo productor de dos carreras, mientras que un episodio más tarde, en el tercero, los Tigres tomaron ventaja de tres gracias a un hit impulsor de Hernán Pérez.

Aragua parecía tener el juego en sus manos con la ventaja de su parte y con Marcus Walden sobre la lomita, foráneo que llegó el lunes para realizar la importante apertura y que retiró a los primeros diez bateadores que enfrentó.

Sin embargo, el tiempo de inactividad pareció haberle pasado factura y tras darle boleto a Alberto González, el diestro permitió tres imparables de manera consecutiva a la poderosa toletería de los escualos, que aprovechó el parpadeo para igualar la pizarra en el episodio.

Sencillo productor de Alex Cabrera, elevado de sacrificio de José “Cafecito” Martínez y doble de Raúl Padrón, ayudado por un traspié del campocorto Juniel Querecuto, fueron suficientes para borrar la ventaja de los bengalíes y tomar un segundo aire en el juego.

Con Candelario fuera de acción, el bullpen de los Tiburones entró en acción. El joven José Alvarado fue el primero en subir a la lomita, retirando a los cinco que enfrentó. Al zurdo le siguió Johan Yan, mientras que en el séptimo, con Víctor Gárate en medio de su relevo, Sánchez daría la estocada final.

“El bullpen nos mantuvo en el juego para que la ofensiva respondiera”, destacó el manager de los Tiburones, Buddy Bailey.

Con el episodio en dos outs, González recibió boleto y le dio la oportunidad al segunda base Sánchez, que parado a la zurda contra el diestro Patrick Mincey, no esperó mucho y despachó su tercer jonrón de la serie para traer las dos carreras de la victoria a la registradora.

“El bullpen y Sánchez fueron la historia del juego”, prosiguió Bailey, que se mostró orgulloso de la labor de sus muchachos. “No éramos los favoritos hoy. Además de estar abajo en la serie. Estoy seguro de que ellos le han pagado mucho dinero a esos jugadores para venir a jugar aquí y transformar al equipo. Tipos grandeligas, tienen un gran presupuesto, es como cuando un equipo trata de enfrentar a los Yanquis. Un duelo de un mercado pequeño contra un mercado grande. Pero nuestros jugadores mostraron un gran carácter”.

“Desde el primer momento que dije que iba a volver, agradezco a todos los muchachos el cariño y le recibimiento que me dieron”, destacó Sánchez. “En ese turno, estaba tratando de poner la bola en juego. Salí a buscar un pitcheo que estuviera en strike para mantener el inning vivo porque atrás venía Alex Cabrera y es un hombre que puede traer carreras en cualquier situación de juego. Ese fue mi plan, buscar un envío sobre el plato para conectarlo de hit. Gracias a Dios pude conectar el cuadrangular”.

Sabiendo que no tenía mañana, Bailey trajo a su cerrador Gregory Infante a sacar seis outs. Tras retirar el octavo acto por la vía rápida, el diestro se metió en problemas en el noveno, aunque terminó ponchando a Hernán Pérez con el empate en la segunda base para cumplir su misión.

“Fue un juego muy difícil, bastante difícil. Con Walden lanzando solo cuatro innings, fue muy difícil usar el bullpen, pero todavía tenemos un chance para mañana y esperemos que todo salga bien”, confesó Eduardo Pérez, estratega de los aragüeños. “Tuvimos muchas oportunidades de hacer más carreras y los desperdiciamos. No pudimos dar el batazo clave y corrimos mal las bases. Pero tenemos que olvidar el juego de hoy y venir mañana a ganar”.

La serie llega a su séptimo juego con Wilfredo Boscán en la lomita de Tiburones, mientras que los Tigres todavía no anuncian su iniciador.