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Wilson Ramos apela a su poder con los Mets

Wilson Ramos inició la semana en busca de respuestas y buscó salir de una depresión ofensiva que lo invadía desde su llegada a la novena de Queens.

Los Mets invirtieron dos años y 19 millones de dólares después de fracasar en reclutar a JT Realmuto y que Yasmani Gandal rechazara los 60 millones de dólares que le ofrecieron. El venezolano es un pelotero que se deleitó cuando jugaba contra los neoyorquinos, con una línea ofensiva .302 / .330 / .491, anotando 27 carreras en 43 juegos como oponente en el Citi Field.

El careta criollo hizo una de las cosas más agradables que un jugador de beisbol puede hacer por el equipo, conectó un grand slam en la primera entrada, apostando a Noah Syndergaard con una ventaja de cuatro carreras que nunca estuvo cerca de renunciar a una victoria 6-2 para los Mets, su tercera victoria consecutiva.

El venezolano revivió su ofensiva luego de ligar un promedio de .161 (10-62) con un .406 OPS en sus últimos 18 juegos para comenzar la serie de tres encuentros contra los Nacionales. Tal vez todo lo que necesitaba era un soplo de aire fresco en una ciudad con la que está demasiado familiarizado.

El jugador de 31 años disputó siete temporadas para los Nacionales desde 2010-16. Además sigue siendo el líder de todos los tiempos de la franquicia entre los receptores en los cuadrangulares (83), impulsadas (320) y carreras anotadas (222). Golpea a su antiguo club, bateando .313 al entrar el martes.

«Me hizo sentir muy feliz», aseveró Ramos, refiriéndose a su cuadrangular tras terminar el encuentro ante los Nacionales. «He estado trabajando duro en la jaula de bateo, tratando de recuperar mi tiempo. Trabajando para ver que la pelota viaje más, ve por el otro lado».

Los Mets pueden vivir con el venezolano como una amenaza ofensiva secundaria, siempre y cuando Michael Conforto siga bateando, como lo ha estado haciendo últimamente, siempre que Jeff McNeil continúe recibiendo 10 hits por semana, siempre que Pete Alonso lance regularmente cohetes a las nubes. Y mientras Amed Rosario siga mejorando en el plato y Robinson Cano descubra cómo llegar bien allí.

Por su parte, Noah Syndergaard presentó un espectáculo en la capital de la nación. El diestro llevó a un no-hitter a la sexta entrada de la victoria de los Mets 6-2 contra los Nacionales el martes por la noche en el Nationals Park.

Syndergaard cruzó la alineación de Washington durante la mayor parte de su inicio, trabajando solo por tercera vez a través de la orden.

«El pitcheo es mucho más divertido cuando sales y no piensas», dijo Syndergaard. «Pensé que hice un trabajo realmente decente hoy sobre lo que estaba haciendo mecánicamente en el montículo. Acabo de tener mis señales y Intenté entregar lanzamientos de calidad «.

Con la victoria, los Mets (20-20) se recuperaron y pasaron a un récord de .500 por primera vez desde que tenían 16-16 el 3 de mayo.

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