El ministro de Relaciones Interiores y Justicia, Miguel Rodríguez Torres, indicó que el asesinato de el diputado del Partido Socialista Unido de Venezuela, Robert Serra, obedeció a una «macabra encomienda».
El funcionario leyó un breve comunicado desde su despacho, en la avenida Urdaneta, en el que condenó el hecho y explicó que desde la noche del miércoles comisiones del Cicpc y de la Unidad de Criminalística de la Fiscalía fueron a la residencia para analizar la escena del crimen. «Estamos en presencia de un homicidio intencional, planificado y ejecutado con gran precisión. Según las evidencias obtenidas fue un homicidio organizado, planificado al detalle y con mucha técnica», dijo.
El homicidio del parlamentario, y su asistente, María Odalis Herrera Sequera, ocurrió a las 9:30 de la noche, aproximadamente y según el Ministro, a los homicidas les tomó entre 15 y 20 minutos cometer el crimen. Sin embargo, en la cuenta de Twitter del parlamentario @RobertSerra PSUV a las 10:18 pm hay un tuit sobre el Encuentro Internacional de Ingeniería y Arquitectura del Vivir Bien.
La información oficial confirmó la versión de que Serra y su asistente fueron asesinados con un objeto punzo penetrante. De manera extraoficial se supo que ella tenía al menos cinco heridas, mientras que al parlamentario oficialista le habrían propinado al menos 30 heridas en el pecho. Además, presentó signos de tortura, le taparon la boca con cinta plástica, le amarraron las manos y le dieron múltiples golpes.
En la fachada de la vivienda hay instaladas dos cámaras de seguridad, sin embargo, trascendió que las personas que ingresaron al inmueble las habrían desconectado.
La primera persona en llegar a la casa, después de ocurrido el crimen, fue otro asistente del parlamentario y minutos después llegaron al área comisiones de Policaracas y el Cicpc.
Cabos sueltos
Ayer a la casa 120 ubicada entre las esquinas de San Fernando y Nazareth de La Pastora, se presentaron comisiones del Sebin, el BAE y de la División Contra Homicidios del Cicpc.
La vivienda estaba custodiada hasta que llegó Robert Serra, padre del diputado, quien ingresó y dio paso a las comisiones que inspeccionaron las escenas del crimen.
Posteriormente Serra salió del inmueble y de manera muy educada dijo que no quería ofrecer declaraciones sobre lo que había ocurrido con su hijo. «Yo entiendo que él era un figura pública, pero les pedimos que respeten nuestro espacio. Pueden estar afuera y hacer fotos de la casa, pero no van a entrar», dijo el padre del parlamentario asesinado.
Los cadáveres de las víctimas estuvieron ayer hasta las 9 de la mañana en la morgue de Bello Monte, cuando los llevaron hasta la funeraria Vallés. Allí los prepararon y no fue sino hasta pasadas las 4 de la tarde que llevaron los féretros hasta la Asamblea Nacional.
Los alrededores de la funeraria Vallés estuvo lleno de gente durante todo el día, en el lugar estuvo la madre del diputado Serra y un grupo de santeros cercanos al parlamentario.
Otro caso tipo Danilo Anderson, los implicados Deben estar en el circulo bolivariano compinches de la victim.