¿Cambios políticos y cambios económicos?

Difícilmente el nuevo balance de poder en la Asamblea Nacional podrá cambiar la naturaleza  actual de la política económica oficial, pero podrá exponerla a debates, supervisión y crítica. No parece posible para el Gobierno conseguir la aprobación de leyes orgánicas dentro del marco del socialismo-marxista, pero fuera de la Constitución. El Gobierno puede confrontar e insistir, aunque es ya claro que el ambiente económico adverso pesa sobre la calidad de vida y la opinión política de los venezolanos.

La oposición organizada a través de la MUD también tendrá que tomar decisiones. Las organizaciones partidistas opositoras son democráticas y plurales, pero tienen debilidades. Deben dar ejemplo al país con sus reformas internas; Deben buscar en el futuro cercano una respuesta política y económica que procure un amplio respaldo social, para trazar un nuevo rumbo de cambios socioeconómicos, que sirva de base para un verdadero plan de transformaciones de Venezuela. La forma de hacer política debe ser distinta cuando hay un gran propósito común de esta magnitud. Los venezolanos podrán percibir la diferencia. Además, una recuperación económica y petrolera, con reformas institucionales, son parte esencial de un plan de reconstrucción del país a partir del 2013 sin el cual es imposible alcanzar estabilidad y bienestar social.