El jueves, la Reserva Federal (FED) añadió liquidez a los mercados monetarios por tercera vez esta semana, ayudando a que las tasas de interés retrocedan aún más. La FED inyectó otros 75.000 millones de dólares el jueves a través de una operación de reposición nocturna (repo).
Un repo es una operación de recompra en la que los bancos venden a un inversor un activo, en este caso la FED compró títulos valores del gobierno de EEUU a estas instituciones, y el prestatario del efectivo se compromete a recomprar los valores que ha prestado como garantía en una fecha posterior, a menudo tan pronto como al día siguiente. Estas operaciones son comunes en tiempos de crisis financieras, y añaden temporalmente efectivo al mercado de fondos.
La Reserva Federal tomó medidas después de que las tasas de interés de estos préstamos a corto plazo se dispararan al 10% el martes, lo que indicaba que los bancos y otros prestatarios se estaban quedando sin efectivo, razón por la cual los operadores del Banco Central estaban empezando a saltar a los mercados monetarios de EEUU luego de una década. Según Jerome Schneider, jefe de carteras de bonos a corto plazo de Pacific Investment Management Co., los mercados crediticios estadounidenses se volverán cada vez más frágiles si se continúa con esta dinámica, por lo que la creación de una solución a largo plazo es indispensable.
Este hito marca la primera operación importante de la Reserva Federal en el mercado de repos desde la crisis financiera y ha provocado diferentes reacciones en todo el mundo. Por su parte, la mayoría de los inversores solicita más acción por parte de la FED, como es el caso de los inversionistas de mercados emergentes, quienes se encuentran ansiosos por una mayor facilidad para ayudar a impulsar los activos en los países menos industrializados.
«Dada la reciente resistencia del mercado, el mercado parecía esperar una perspectiva de mayores recortes», dijo Malcolm Dorson, que ayuda a gestionar 640 millones de dólares de fondos de mercados emergentes en Mirae Asset Global Investments en Nueva York.
Mientras tanto, los bancos centrales de Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos, las dos mayores economías del Golfo Árabe, bajaron la tasa de interés en un cuarto porcentual como medida para proteger su economía después de que la FED redujera la tasa de interés nuevamente este miércoles por segunda vez consecutiva.
Algunos economistas incluso sugirieron que el ataque del fin de semana a las instalaciones de producción de petróleo en Arabia Saudita podría haber desempeñado un papel en el aumento de la demanda de efectivo por parte de los bancos extranjeros con exposición a Oriente Medio.
Con el fin de calmar la situación, el presidente de la FED, Jerome Powell dijo que estas medidas políticas deberían ser suficientes para sostener la expansión de Estados Unidos, y aclaró que: «Si experimentamos otro episodio de presiones en los mercados monetarios, tenemos las herramientas para hacer frente a esas presiones”.
