«Derogar Ley de Ilícitos Cambiarios legaliza operaciones, más no elimina el control de cambio»
Este jueves la no reconocida Asamblea Nacional Constituyente (ANC) aprobó un decreto que deroga la Ley contra Ilícitos Cambiarios, lo que le permitirá al Gobierno Nacional realizar transacciones de compra y venta de divisas mediante las casas de cambio.
A la luz de dicha decisión oficial, el economista, profesor e investigador, Víctor Álvarez manifestó de manera enfática que «derogar la Ley de Ilícitos Cambiarios legaliza operaciones del mercado paralelo, pero no elimina el control de cambios».
Flexibiliza operaciones
El marco legislativo consignado por el mandatario Maduro a la Constituyente posee 5 artículos y una disposición única. Allí, fija la supresión de la Ley contra los Ilícitos Cambiarios con el fin de autorizar operaciones de divisas entre privados y recobrar la confianza. A la par, se aprobó el decreto con el cual también se permite la libre y compra de divisas en las casas de cambio.
De acuerdo con Álvarez, en cuanto a la eliminación de la Ley de Ilícitos Cambiarios, hasta ahora todo pasa por las casas de cambio que serán autorizadas por el gobierno, lo cual no quiere que se dolarice la economía y por esa razón permite ahora las operaciones de compra-venta o pagos de servicios en divisas.
«El gobierno quiere captar las divisas que entren por inversión extranjera, repatriación de capitales, exportaciones privadas o turismo internacional a través del filtro de las casas de cambio. Se espera que el precio de la divisa se ajuste según oferta-demanda y no sea frenado por el Ejecutivo», puntualizó el economista.
Nuevo mercado
Sostuvo además que las subastas del Dicom dejan de tener sentido, es decir, la oferta-demanda de divisas se traslada al nuevo mercado cambiario que se desarrolla a través de casas de cambio. «Así el precio de arranque debe tener una postura más alta en última subasta, tal como se hace para fijar tipo de cambio de las remesas».
Álvarez concluyó que al fijar una tasa de cambio alta, se estimularía oferta de divisas vía inversión extranjera, repatriación de capitales, exportaciones privadas y turismo internacional. «A la larga, aumento de oferta de dólares en el mercado libre tendería a bajar y estabilizar la tasa de cambio», finalizó.