El destino incierto de las huelgas
Y la carestía igualita. Ahora lo que no se encuentra son las aspirinas. (Además de lo de siempre; leche, azúcar, aceite) No sé. A mi me pasa con la aspirina como con los teteros,. Nunca he vivido en un sitio donde no los haya. Creía que además había producción nacional. Que haya que perseguir aspirinas por las farmacias, me tomó tan de sorpresa como la desaparición de las toallas sanitarias en su momento.
Pero bueno, este artículo no es para hablar de la aspirina, sino de lo costosas que son las huelgas en este país, sobre todo las de hambre y sangre , aunque se obtiene muy poco con tanto dolor y sufrimiento. De dinero , quiero decir. Respeto mucho, salarios, poco.
Hay dos protestas de este año que siempre recuerdo: la de las enfermeras , que duró 38 días en abril y que incluyó sacarse la sangre, huelga de hambre , suspensión de servicios en los hospitales nacionales, en donde no sobran los recursos.. junto con la protesta de calle de los médicos, que fue recibida con gas pimienta por el gobierno . La segunda gran protesta es la que aún llevan adelante los profesores y maestros. Tienen como cuatro meses protestando de a poquito. Cierres de calles y puertas, manifestaciones, pupitrazos, encuentros. No han logrado mucho, aún siguen discutiendo su contrato.
Las enfermeras suspendieron la huelga cuando el gobierno, a finales de abril aumento 45 % los salarios del sector público. La ministra de Salud, Eugenia Sader, odiada por los huelguistas , anunció que las enfermeras, bioanalistas y biotecnólgos pasarían de ganar 1.576 bolívares a 4890. Pongamos cinco millones.
La verdad es que un sueldo de un millón quinientos era absolutamente insultante. Pero los cinco millones se vinieron abajo rápido.
En menos de un mes aumentaron al doble la tarifas del Metro de Caracas. Las camioneticas se pusieron aún mas peligrosas, con la proliferación de ex presidiarios en las paradas y los continuos asaltos y asesinatos de choferes. También aumentaron.
Las medicinas se desaparecieron y reaparecieron casi al doble o al triple, especialmente la de los crónicos. Se acabaron las clases y las inscripciones también subieron. Los vegetales se hicieron articulos de lujo . Uno no sabe ya con que encontrarse al hacer la compra de la semana.
Y en eso, se agitan los maestros. Estaban discutiendo un contrato colectivo con demasiadas largas, embarques y faltas de respeto. Retrasos intencionados y propuestas del gobierno que dibujaban el mismo destino de las enfermeras: un 40 % de aumento este año y otro 40 % en 2012. Hay casos como el de los maestros de las escuelas del distrito Capital que tienen 14 años sin contrato.
Algunos de los dirigentes de los maestros, como Rogelio Zafra, han estimado que el aumento debe ser de 125 %.Los sueldos magisteriales, también andan por el piso.
Pero lo que es predecible, es que la ruta de colisión de los trabajadores de la educación, uno de los peor pagados del continente, tendrá el mismo final que del de las enfermeras. Les aumentarán si se baten dolorosamente bien, con las consecuencias que para la salud física y mental tienen estos maratones de stress que son las huelgas y cuando por fin les suban algo, se los comerá la máquina de destrucción de los sueldos, salarios y otras ganancias de este país, la inflación.
Y todo lo que se hace es para aumentar el precio de las cosas. ¿Por qué creen que están desaparecidas las aspirinas, la leche, el aceite, porqué se desvanecieron las toallas como si nunca hubiesen existido, porqué cada vez hay menos variedad en pinturas de labios y cremas para la cara que como no son “ de primera necesidad” y cuando se hallan en algún centro comercial de clase media, se han vuelto inalcanzables? Porque el gobierno acaba con todos los productores que no son sus amigos, con todos los productores, que tienen un negocio que les interese a los amigos del gobierno. Acaban con todo lo que les interese tomar a los aliados de Cuba, de Ecuador, de Brasil o de Rusia, como es el caso de las casas prefabricadas. Y lo que no funciona, se abandona, como los huertos hidropónicos que están al lado de Parque Central, los gallineros verticales, la ruta de la empanada,los saraos y los saraítos.
La última que han inventado es regular lo que gana cada empresario y profesional, que después de la expropiación es el segundo mecanismo mejor inventado para terminar con la producción nacional y el emprendimiento.
Nos ponemos en huelga, pero nada que nos aumenten supondrá una defensa contra este desmoronamiento productivo autoinducido para lograr hacernos mas pobres y mas dependientes Las huelgas, en este marco, son parte del panorama. Aquí lo políticamente correcto para el `pueblo es ser pobre . De ahí a la desesperación y a la violencia, por las condiciones subhumanas que mucha gente vive en Venezuela , hay pocos pasos. Violencia como las vistas en las calles de Carabobo, cuando unos vecinos reclamaban su derecho y unos políticos de grupos de choque chavistas les pegaron. Violencia como las que sufrieron otros valencianos en Caracas, cuando fueron a La Campiña a pedir que les explicaran que se ha hecho con las petrocasas. Y también les cayeron a palos. Violencia institucional. El l Presidente sigue mientras tanto tratando de embobarnos con su enfermedad y sus festejos diarios, desesperándose por volver a ganar a punta de melaza otro periodo para completar su tarea de exterminio .