Economía
El Metro de Valencia tiene 6 años de retraso
Corresponsalía Carabobo
En un elefante rojo se convirtió la obra Metro de Valencia, subterráneo cuyo segundo tramo debió concluirse en el 2010.
No son solo los seis años de retraso que tiene está infraestructura sino que el Ejecutivo ha inyectado grandes cantidades de recursos, y aún no llega a la estación Redoma de Guaparo.
Con cifras en mano el primer vicepresidente de Fedecámaras Carabobo y ex presidente de la Cámara de la Construcción de la entidad, Carlos Luis González, fue enfático al señalar que la segunda etapa que apenas fue concluida hasta el Rectorado de la Universidad de Carabobo, ubicado en la Avenida Bolívar norte, se ha inyectado 377 millones de dólares por kilómetro.
Para esta zona se planificó seis estaciones y solo están activas dos. “Esta cantidad de dinero convierte a dicha obra en la más costosa que se ha construido en la historia de la humanidad”.
Para el primer tramo del metro de Valencia que parte desde Plaza de Toros hasta la avenida Cedeño, el Gobierno invirtió por kilometro 277 millones de dólares y la distancia es de siete kilómetros, es decir que utilizó 1.739 millones de dólares.
Según González, al Ejecutivo le hace falta interés para concluir esta obra, porque en el territorio han terminado otros metros que tienen mayor dificultad en menor tiempo y costo.
En este segundo tramo no hay expropiaciones significativas sino unas pequeñas en donde estarán ubicadas las salidas de las estaciones que fueron subsanadas en su momento.
A juicio del primer Vicepresidente de Fedecámaras Carabobo, la obra se ha convertido para el oficialismo en un monumento para atraer votos en las elecciones, pues todos los años prometen a la población de Valencia que la concluirán.
“A los miembros de la Cámara de la Construcción nunca se le ha permitido ingresar durante la ejecución de los trabajos para evaluarlos. Lamentablemente mientras más se tarde la obra más se encarecen los costos”.
Este tipo de infraestructura deben ser soluciones rápidas para la población y se ha observado que no se presta un buen servicio, porque hay vagones que no tienen aire acondicionado y que la gente a la hora de salir debe pasar una serie de obstáculo antes de llegar a la avenida Bolívar.
