El neoliberalismo salvaje de Chávez
Les presento una adivinanza: un gobierno aplica una importante restricción de la masa monetaria como ataque directo a la inflación, aunque esto acentúe una brutal recesión económica, acomete un ataque directo contra los sindicatos, intenta estimular a través de las exenciones fiscales a las inversiones, además propulsa una reducción brutal del gasto público. ¿Estamos hablando de Margaret Thatcher o de Ronald Reagan? ¡No! Nos estamos refiriendo, de manera sorprendente, a una serie de medidas económicas del gobierno de un líder retóricamente populista, nos estamos refiriendo al gobierno de (%=Link(«http://analitica.com/bitblioteca/hchavez/»,»Hugo Rafael Chávez Frías»)%) en Venezuela.
Mi propuesta principal es que la política económica de Hugo Chávez, o la ausencia de ella, es en gran parte una terapia de choque, pero sin privatizaciones y sin devaluaciones. Chávez, pretendiendo venderse a la población como un héroe populista y de la (%=Link(«/bitblioteca/tblair/tercera_via.asp»,»Tercera Vía»)%), oculta detrás de su discurso una política distinta.
Chávez es un neoliberal, de los “salvajes”. Esta afirmación puede sorprender, y de hecho sorprenderá, a una gran cantidad de personas, pero el populismo chavista no parece pasar esa frágil frontera entre una gran dimensión retórica y los hechos prácticos. Es importante recordar que hasta ayer aquellos que actualmente acompañan al comandante y que vociferaban ante la palabra ‘macroeconomía’, hoy se callan y asienten ante un mínimo aumento del salario del 10% a la administración pública.
Chávez ha mostrado una paradójica capacidad para el éxito político y para el fracaso económico, una retórica ultra populista e intolerante, un desprecio absoluto por las instituciones, las viejas y las nuevas. Se promocionó como un nuevo adalid de la Tercera Vía, pero visitó a su amigo Fidel en Cuba y a la China comunista elogiando a Mao. ¡Puros gestos! Tenemos un presidente supremamente gestual, pero vamos a bajarle el volumen al discurso, pues más allá de la retórica sus medidas económicas reflejan algo distinto.
Se le puede atribuir la caída del gasto público a su absoluta incapacidad o impericia económica, pero el punto a destacar es que, por una causa o por la otra, éste ha disminuido. La recesión económica y el alto desempleo se ha visto acentuado por la política de restricción monetaria del gobierno. ¿Qué se significa esto?
El desprecio e intolerancia del presidente para con la oposición se ha reflejado en idéntica actitud hacia los sindicatos “(%=Link(«/bitblioteca/venezuela/punto_fijo.asp»,»puntofijistas»)%)”, y hacia su máximo exponente: la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV). ¿Qué ha pasado con los contratos colectivos? Importante es advertirlo.
Y se preguntarán: ¿por qué si es neoliberal no privatiza? Aquí entramos en su juego: en la percepción del común, el neoliberalismo está exclusivamente ligado a las políticas de privatización. Para mantener la credibilidad popular en su retórica Chávez no va a privatizar, o si lo hace no lo hará con bombos y platillos durante algún tiempo. De igual manera, tampoco devaluará la moneda, su discurso no se lo permitiría.
Chávez —y es mi percepción— ha espantado a los capitales y ha conquistado a las grandes masas populares con su retórica populista y con su intensa labor de destrucción de las instituciones. Pero su “política económica” o la falta de ella, me recuerda al más duro y salvaje neoliberalismo.